ESPAÑA

Rubalcaba apoyará a Rajoy en las medidas contra la consulta en Cataluña

El presidente del Gobierno y el líder de la oposición coinciden en creer que Artur Mas no se atreverá a dar el paso definitivo

MADRID. Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba garantizó a Mariano Rajoy en la reunión que mantuvieron el miércoles de la pasada semana en la Moncloa el apoyo del PSOE a las medidas que adopte el Gobierno para evitar la consulta soberanista en Cataluña. Aunque el Ejecutivo y los socialistas discrepan sobre la estrategia para convencer a Artur Mas de que desista de su proyecto soberanista, el líder de la oposición aseguró la lealtad de su partido porque se trata de «un asunto de Estado».

Cataluña, por primera vez, ocupó la mayor parte de la charla entre Rubalcaba y Rajoy. El líder socialista vio preocupado al presidente del Gobierno y viceversa, según confirmaron fuentes de los dos entornos. En la conversación quedó patente el desacuerdo del jefe del Ejecutivo con la reforma de la Constitución que propugna el secretario general del PSOE para convertir a España en un estado federal. Pero también surgió un acuerdo, el de ir de la mano para evitar la referéndum de autodeterminación o rechazar una eventual declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento de Cataluña.

Los socialistas se comprometieron a respaldar el recurso ante el Tribunal Constitucional que interpondrá el Gobierno si Mas convoca la consulta, medida que paralizaría la votación. No salió a colación la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que prevé la suspensión de la autonomía de un territorio, aunque es una herramienta que está ahí. Rajoy, a su vez, intensificará el diálogo con el hombre puente entre la Generalitat y la Moncloa, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, pero también la presión a través de empresarios y banqueros.

Ambos, no obstante, albergan la esperanza de que el presidente catalán no se atreverá a romper amarras y convocar la consulta. Sus análisis son coincidentes en el sentido de que el frente soberanista agudiza sus fisuras. Unió ha dejado claro que romperá con Convergencia si pasa de las palabras a los hechos; Iniciativa per Catalunya se opone a una pregunta taxativa sobre la independencia y defiende una consulta con varias posibilidades; incluso dentro de Convergencia crecen los partidarios de renunciar al referéndum o aplazarlo si no hay acuerdo con el Gobierno central, un requisito que es insoslayable para los socialistas catalanes, desmarcados del PSOE en este terreno como quedó patente en la votación del Congreso sobre el derecho a decidir del pasado martes.

La pregunta

Solo Esquerra sigue empeñada en hacer una pregunta «clara y con respuesta explícita» de sí o no a la independencia, como dijo ayer el líder de los republicano, Oriol Junqueras. Planteamiento que comparte un sector cada vez más mermado de Convergencia, pero que capitanea Francesc Homs, mano derecha de Mas.

El problema con el que se encuentra Rajoy es que tiene poco que ofrecer a Artur Mas, constreñido como está al marco constitucional. Un atisbo de audacia en la oferta, como fue la propuesta de una financiación singular para Cataluña planteada por la presidenta de los populares catalanes desencadenó una rebelión en toda regla entre los barones del PP y tuvo que plegar velas. El presidente del Gobierno confía en que las advertencias al presidente catalán del poder económico y el vértigo a dar el paso definitivo disuadan a Mas. Entretanto no cejará en su oferta de diálogo a sabiendas de que tiene un margen muy escaso.

En la Moncloa recibieron con alivio el compromiso del PSOE de cerrar filas con el Gobierno. Existía el temor de que la radicalización de la oposición socialista por los casos de corrupción, en especial por el de Luis Bárcenas, arrastrara a Rubalcaba hacia posiciones más tibias. Pero el líder opositor, por sus convicciones, por la beligerancia de Andalucía y el rechazo de la gran mayoría de sus secretarios generales, optó por el frente de Estado.