De la chapistería a la fibra de carbono

La llegada en octubre de 2010 a la planta de Airbus Military, en El Puerto, de Prudencio Escamilla significaba el inicio de una nueva etapa y, al mismo tiempo, de una nueva hoja de ruta para la factoría gaditana. Escamilla, hombre de confianza del presidente de la división militar, Domingo Ureña, tenía la orden de reconvertir la planta y hacerla más atractiva. Esta actuación no la podía desempeñar sin el apoyo de la matriz. De esta forma, la dirección de la compañía apostó por las instalaciones de El Puerto y vertió en ellas nueva carga de trabajo. La fábrica del polígono Tecnobahía ha logrado recuperar enteros y situarse en la primera línea de actividad. Ahora, de lo que se trata es de que poco a poco abandone su actividad en chapa para convertirse en el referente de la fabricación en fibra de carbono, uno de los componentes claves de la nueva industria aeronáutica.