Salida del 'Splendour of the Seas' tras su reparación en el astillero de Cádiz. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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Las reparaciones de barcos mantienen a flote la actividad en los astilleros

Los diques de la Bahía registran un nuevo lleno para arreglos, mantenimiento y puestas a punto de buques

Cádiz Actualizado: Guardar
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El área de reparaciones de Navantia mantiene a flote la actividad en los astilleros de la Bahía tras la caída de encargos para construcción naval. La planta de Cádiz tiene cinco buques en sus muelles, mientras que la de San Fernando trabaja en la reparación del 'Juan Sebastián Elcano' y del buque de apoyo a plataformas 'Havila Júpiter'. El negocio de las reparaciones y el mantenimiento de las embarcaciones ha resucitado después de dos años en dique seco.

Por tanto, los encargos siguen sumando en la producción de los astilleros con la reserva del muelle de La Carraca para el próximo día 12. Ese día entrará el mercante 'Esguifinsa', de 110 metros de eslora, para someterse a una obra menor en la maquinaria y en la línea de ejes. Este barco, de bandera guineana y explotado por armadores polacos, estará en el astillero durante tres semanas.

Por lo que respecta al astillero de Cádiz, especializado en reparaciones, mantiene el pulso de actividad con la llegada de nuevos cruceros. Hace dos semanas culminó una profunda reforma en el 'Splendour of the Seas', de la compañía Royal Caribbean. Este trabajo ha significado la entrada de Navantia por la puerta grande en la reparación de cruceros. La compañía española sigue en conversaciones con Royal Caribbean para fijar en Cádiz el centro de reparación de buena parte de su flota en el Mediterráneo. Los ejecutivos de Royal Caribbean mantienen contactos con Navantia para cerrar fechas el año que viene y traer a la Bahía a otros cuatro barcos. Los primeros en llegar en 2012 serán el 'Serenade of the Seas' y el 'Grandeur of the Seas'.

Este astillero se encuentra ahora en un punto álgido de actividad, aunque distintas fuentes han coincidido en destacar que se trata de trabajos muy puntuales que solo garantizan actividad a corto plazo. Así, uno de los últimos encargos que ha recibido Navantia ha sido la reparación del crucero 'Island Scape', de la compañía Thomson Cruises. Ahora se le hará una inspección y en marzo se someterá a una varada completa. El barco ocupa en estos momentos uno de los atraques del astillero de Cádiz.

La plantilla de Navantia en Cádiz aborda también la reparación del 'Taio Dream', un mercante cuya puesta a punto se está haciendo sin entrar en el dique. Igualmente, el gasero 'Yasa Bosphorus' también se somete a una varada completa, mientras que se guarda espacio para la llegada el próximo febrero del gasero 'LMG Isabela'. Otro de los hitos de la planta gaditana tendrá lugar el próximo 11 de diciembre con la entrada del buque 'Castilla' de la Armada para una inspección.

El negocio de las reparaciones, en alza, choca con la situación que vive el sector de la construcción naval. Navantia no ha logrado cerrar un nuevo contrato desde 2006 y aguarda ahora con impaciencia la firma de contratos. La compañía se encuentra muy bien posicionada en los concursos públicos abiertos en Brasil, Estados Unidos y Turquía, entre otros.

El Gobierno brasileño anunció en 2010 la intención de renovar parte de su flota militar y el pasado abril dio el primer paso para sacar adelante el proyecto con la convocatoria de un concurso público. La Marina brasileña necesita cinco fragatas, cinco patrulleros y un buque logístico, similar este último al 'Cantabria', Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), construido en Cádiz . Navantia fue de las primeras empresas en presentar su oferta de trabajo al Gobierno brasileño. Una misión comercial encabezada entonces por el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y el propio consejero delegado de la compañía, Luis Cacho, viajaron hasta Río de Janeiro para entablar los primeros contactos. Los brasileños devolvieron la visita en noviembre.

Estados Unidos, por su parte, persigue la renovación de sus buques de la Guardia Costera y Navantia ha metido cabeza con los modelos de Buques de Acción Marítima (BAM) que construye en la Bahía para la Armada española. Este contrato sería de transferencia tecnológica, igual que el que podría firmar con Turquía para la construcción de dos portaaeronaves similares al 'Juan Carlos I'.

Se trata de aspiraciones de la compañía y nada, de momento, está atado, lo que hace presagiar un futuro muy negro para el sector de la construcción naval en Puerto Real y San Fernando. Ambas plantas ultiman el encargo de Venezuela y están en la recta final de la primera fase de los BAM. Falta aún que el Gobierno en funciones o el nuevo Ejecutivo de Rajoy den la orden definitiva para la construcción de los cinco BAM que aprobó Defensa el año pasado.