Su filosofía. «Hakuna Matata. Siempre soy feliz». :: VICENS GIMÉNEZ
Sociedad

«He alcanzado auténticos orgasmos femeninos vestido de mujer»

Fernando Sánchez Dragó Escritor«Estoy encantado de haberme conocido y los que me conocen, también. Soy un tipo interesantísimo»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Yo he sido el primer hippy de Katmandú». «Yo he atravesado el Tíbet, me han lapidado en Israel, he sobrevivido a un terremoto, a un ciclón y a seis experiencias conyugales...», proclama Fernando Sánchez Dragó, un hombre maravillado consigo mismo. A sus 75 años, el escritor madrileño acaba de publicar 'Esos días azules. Memorias de un niño raro'.

- ¿Sigue viéndose rarito?

- Claro. Niño raro, viejo raro. Siempre he tenido la sensación de pensar acerca de casi todo lo contrario que los demás.

- Y dice que nunca ha ido a un psicoanalista. Si quiere, yo misma le hago el diagnóstico: narcisismo agudo.

- No lo creo. El ideal de mi vida es el de Epicuro: 'Vive oculto'. Que me reconozcan por la calle es para mí insoportable. Pongo buena cara porque soy simpático. Pero a menudo recurro a la estrategia del calamar: echar tinta para confundir.

- ¿Y la tinta son sus famosas 'boutades'?

- Esas escandaleras que se arman. Mi madre siempre decía que conmigo llegó el escándalo. Mi libro se llama 'Esos días azules' por los ojos azules de mi madre.

- Por cierto, siento no haber venido con medias...

- Ja, ja, ja... Sí, soy fetichista. Odio los pantys pero las medias son para mí como la Viagra o el Cialis. Inmediatamente recupero el vigor sexual.

- Entonces me alegro de no haber venido con medias.

- Debería lamentarlo. Lo mismo utilizamos este diván como don Juan y doña Inés...

- ¿Ha tomado su Cialis diario?

- No. Ahora lo tomo una vez a la semana. Ya sabe, galletita de marihuana, petaca de güisqui, diez miligramos de Cialis y el cazador sale a cazar. Unas veces hay gacelas y otras no.

- ¿Gacelas? ¿Y qué dice Naoko?

- Naoko es mi mujer y está en casa. Yo necesito correr aventuras. Y ella es perfectamente libre de hacer lo mismo.

- Me choca que un hombre con su 'testosterona' confiese que le gusta vestirse de mujer, con carmín, medias de seda...

- Todo varón lleva una mujer dentro y al revés. Me gustaría ser mujer porque las mujeres tienen mejores orgasmos.

- Me temo que lo que la biología no da...

- Ah, no. La fuerza de la mente es tremenda. Yo creo haber alcanzado auténticos orgasmos femeninos vestido de mujer.

- Le han lapidado en Israel, Mauritania... Y en España con lo de las 'lolitas japonesas'.

- Y, sin embargo, nunca me he sentido más querido y popular. Por la calle, los taxistas me hacían el signo de la victoria, las chicas me guiñaban el ojo...

- ¡Venga ya!

- No exagero nada.

- Está realmente encantado de conocerse.

- Tengo lo que antes se llamaba amor propio. Me esfuerzo por conocerme a mí mismo. Sí, estoy encantado de haberme conocido si quiere llamarlo así. Y los que me conocen también están encantados porque soy un tipo interesantísimo.

- Leo sus aventuras en la contraportada del libro y una de dos: o es usted Indiana Jones o el abuelo Cebolleta.

- Jamás miento. Desde niño lo calculé todo para convertirme en un personaje de novela con objeto de poderla contar.

- ¿Y cómo ha sacado tiempo para escribir 33 libros?

- Porque no me canso nunca, cosa que por cierto me alarma. Trabajo 365 días al año, de doce a quince horas diarias.

- Votará al PP, supongo.

- Sí. La última vez voté a Rosa Díez y me gustaría repetir. Pero España está al borde del abismo y necesita una mayoría aplastante. Yo no tengo ideología. En política voy caso por caso.

- Caverna, jauría progre... Ya vale de sectarismo ¿no?

- Por supuesto, pero yo no contribuyo a eso. Nunca le he pedido el carnet a nadie para ser su amigo.

- ¿Añora esos días azules?

- Sigo en ellos. Yo siempre soy feliz. Mi filosofía es 'Hakuna Matata'. No pasa nada. A mí me gustó ir a la cárcel, a la mili, al exilio... A mí me gusta absolutamente todo. Y me siento igual que cuando tenía 20 años. Bueno, salvo que ahora sólo follo una vez a la semana.