Participantes en la manifestación celebrada durante la tarde de ayer. :: ANTONIO VÁZQUEZ
una marea de protestas 15-o

Casi 3.000 indignados toman Cádiz y resucitan el espíritu del 15-M

La manifestación alargó el recorrido previsto y desembocó en una asamblea celebrada en la plaza Asdrúbal

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El movimiento ciudadano surgido el pasado 15 de mayo se hizo oír de nuevo con fuerza en Cádiz en la tarde de ayer 15 de octubre. Alrededor de 3.000 personas, según estimaciones de algunos participantes, y entre 1.500 y 2.000 al comienzo de la manifestación, según fuentes de la Policía Nacional, se congregaron en la cita gaditana que partió desde la Plaza del Palillero a las 19.00 horas y que, en principio, tenía previsto su final frente al edificio de la Subdelegación del Gobierno donde se leería un manifiesto.

Fue entonces cuando espontáneamente se decidió continuar con la marcha al ignorar el desvío propuesto por la Policía Nacional en la calle Santa Cruz de Tenerife y seguir por la avenida Andalucía hasta la plaza Asdrúbal donde se llevó a cabo una asamblea, sin ningún incidente destacable.

Así y todo, en una parada realizada en la plaza de España se expresaron algunas de las ideas que han hecho germinar esta convocatoria: la oposición a los recortes en gasto público (sanidad y educación), la reivindicación de una democracia participativa o que el pueblo tenga voz y voto en un cambio por el bienestar común. Un cambio global que «sólo acaba de empezar. Sabemos cómo defender al pueblo», expresaron los participantes.

La manifestación ha sido convocada por la Concentración Permanente Cádiz y secundada por organizaciones como Democracia Real Ya, ATTAC, la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía, la Coordinadora de ONG's y representantes de Visteon o Delphi, entre otros. Democracia Real recordó que esta movilización es «una muestra de desobediencia civil» ya que no estaba autorizada y anuncia actos para el diez de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, como una de las citas más destacables, amén de otras asambleas para plantear futuras acciones.

Entre los manifestantes se encontraban representantes de la plataforma 'Stop Desahucios' de la provincia que reclaman que sea reformada la ley hipotecaria para conseguir la evasión en pago y la entrega de la vivienda en caso de no poder hacerle frente. Precisamente esta es una de las propuestas del PSOE en su campaña electoral, algo que a la plataforma le suena tan irreal como «los brotes verdes o el pleno empleo».

Destacaron también por su indumentaria y sus consignas los 'Water Panthers Party', con el eslogan 'Fight the Power!' (¡Lucha contra el poder!) y sus pistolas de agua como «ridiculización de las armas» y «provocación al debate estratégico» ante un Estado que ostenta «el monopolio de la violencia» con su «represión al movimiento 15-M y a otros movimientos sociales y sindicales», explicaba uno de los simpatizantes en la plaza del Palillero justo antes de dar comienzo la marcha.

La convocatoria congregó a personas de todas las edades, aunque con una mayoría de jóvenes, bajo consignas como «Lo llaman democracia y no lo es» , «No a la economía de la muerte» o «La crisis que la paguen los capitalistas». Uno de los participantes, por ejemplo, comentaba que hoy en día «la gente tiene ideología pero no sabe cómo utilizarla» ya que «se deja llevar por la imagen de un candidato y acaba castigando al partido».

El movimiento ciudadano surgido el 15-M de 2011 instó en esta convocatoria a «salir a la calle para mostrar indignación por la pérdida de derechos a manos de la alianza entre las grandes corporaciones y la clase política» y para exigir «una democracia real». Además los indignados dejaron patente su rechazo a las políticas de ajuste y recortes que se están llevando a cabo desde las instituciones públicas, por considerar que «buscan satisfacer la voracidad de banqueros y especuladores» y al mismo tiempo atacan a quiénes ya están sufriendo las consecuencias de la crisis.