Un corredor de fondo frente un velocista

Comienza la precampaña electoral y lo hace con todo el viento a favor para un cambio de color en la Moncloa. Desde hace meses, Mariano Rajoy y el Partido Popular encabezan todas las encuestas con ventajas que les permiten, incluso, albergar esperanzas de la mayoría absoluta. Los abultados resultados del 22 de mayo a favor del PP no vinieron sino a confirmar, y hasta ampliar, los presagios.

Pero la última encuesta del CIS -cocinada o no, según defienden populares y socialistas, respectivamente- ha añadido algo de incertidumbre a las próximas elecciones. Desde su designación como candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba ha recortado 3,3 puntos al PP. Así, si en abril el principal partido de la oposición obtenía un 43, 8% de los votos por el 33,4% del PSOE, en julio estos porcentajes se han estrechado hasta el 43,1% de los populares y 36,0% del PSOE. «Da la impresión de que los vientos han girado», aseguró ayer Rubalcaba. Nada más lejos de la preocupación, en Génova opinan en cambio que «últimamente el CIS no da ni una». Pero el último sondeo del CIS arroja más datos para prever que la campaña pueda ser más caliente de los que se esperaba. Y es que Rubalcaba supera a Rajoy no solo en valoración, sino en preguntas como capacidad de gestión, diálogo, honestidad o visión de futuro.

Hace un año, la misma encuesta brindaba al principal partido de la oposición 7,9 puntos de ventaja sobre el partido gobernante (42,2 contra 34,3). Fue justamente en julio de 2010 cuando las diferencias entre populares y socialistas comenzaron a agrandarse. En abril del año pasado, con la factura de la gestión de la crisis aún sin cobrarse, el PSOE apenas se encontraba medio punto a la zaga de la formación dirigida por Mariano Rajoy (39% frente al 38,5). La última ocasión en el que los socialistas han estado por encima del PP fue en abril de 2009 (40,8% por 40,0%).

Anteriores elecciones

La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas antes de las elecciones de 2008, en las que José Luis Rodríguez Zapatero se impuso a Rajoy, (43,6% frente a 40,1%), señaló una victoria para el PSOE de 1,5 puntos, 2 puntos menos por lo tanto de los resultados en las generales. El mayor vuelco vivido hasta el momento se produjo en las elecciones de 2004. El Partido Popular gozaba entonces de hasta 10 puntos de ventaja y acabó perdiendo las elecciones, en medio del impacto por los antedatas del 11M, por el 42,6% de los votos de los socialistas frente al 37,7% obtenido por los populares.