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El primer ministro egipcio paga su defensa de la represión

Ahmed Shafiq es sustituido por Esam Sharaf tras alabar la actuación de las fuerzas de seguridad en la revuelta anti-Mubarak

RABAT. Actualizado: Guardar
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La revolución egipcia dio ayer un nuevo paso al conseguir la dimisión del primer ministro Ahmed Shafiq, una de las principales reclamaciones del movimiento opositor que consiguió la caída del presidente Hosni Mubarak el mes pasado. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país árabe de forma transitoria, ha sustituido a Shafiq por Esam Sharaf, un tecnócrata que goza de mayor apoyo entre los contrarios al antiguo régimen, y le ha encargado la formación de un nuevo gabinete.

El ya ex primer ministro era considerado como uno de los hombres fuertes de Mubarak junto a Omar Suleimán, que fue nombrado vicepresidente y del que poco o nada se sabe desde el derrocamiento del 'rais'. Shafiq se responsabilizó del Ministerio de Aviación durante muchos años, y fue designado por Mubarak para dirigir el gobierno hace un mes, cuando ya se sentía presionado por la calle.

La oposición nunca ha aceptado a Shafiq, pero fue quizás la intervención que hizo el pasado miércoles en un programa de debate en la televisión, donde defendió la actuación de las fuerzas de seguridad -a las que se acusa de brutalidad en la represión de las protestas, y de practicar la tortura de forma habitual-, la gota que colmó el vaso.

Sharaf, ingeniero de formación, fue titular de la cartera de Transportes de 2004 hasta que dimitió en 2006 tras producirse un grave accidente ferroviario en Egipto. El entonces ministro dimisionario criticó la laxitud con la que el Gobierno trataba estos accidentes. Pero, sin duda, fue su visita a los manifestantes de la plaza Tahrir para mostrarles su apoyo antes de que triunfara la manifestación, la que ha convencido a los opositores.

Prohibido salir del país

Ayer también se supo que Hosni Mubarak, que abandonó la presidencia el pasado 11 de febrero acosado por las protestas ciudadanas, podría ser interrogado la semana que viene en El Cairo sobre el caso de posible enriquecimiento ilícito del que se le acusa, según dijo un diputado egipcio a la CNN. El fiscal general le ha prohibido salir del país y ha congelado sus cuentas y activos, orden que recae también en su familia más cercana.

Tantos los Hermanos Musulmanes, el principal grupo opositor, como Mohamed el Baradei, que lidera la Asociación Nacional para el Cambio, aplaudieron el cambio de primer ministro, que fue anunciado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en Facebook.