Un técnico de Spanair era el tercer ocupante de la cabina

Gabriel Guerrero Durán, técnico electrónico de comunicaciones y empleado de Spanair, era la tercera persona que ocupaba la cabina del JK-5022, el avión siniestrado el 20 de agosto de 2008 en Barajas que causó la muerte a 154 personas. Su voz fue reconocida ayer por su padre en el juzgado de Madrid que investiga el accidente.

La prueba fue pedida por la asociación de afectados por el siniestro, que ejerce la acusación particular en el proceso, después de que se filtraran a los medios la conversación que mantuvieron en la cabina el comandante, el copiloto y Gabriel Guerrero segundos antes de que se estrellase la aeronave.

Fue precisamente este técnico electrónico de Spanair quien puso en entredicho el arreglo que hacen los mecánicos tras un primer intento fallido del despegue por el calentamiento de la sonda de temperatura. «¡Cómo van a quitar el relé!», exclama al copiloto. «La temperatura volverá a subir, es un parche lo que han hecho ahí», añade.

Voz autorizada

Fuentes de la investigación consideran que con la identificación de Gabriel Guerrero se descarta una de las hipótesis que manejaba la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (CIAIAC) en su primer informe preliminar sobre las causas del siniestro. El organismo dependiente del Ministerio de Fomento identificó como «otro comandante de Spanair» en tránsito al tercer ocupante de la cabina. Pero ahora, al tratarse de un especialista en electrónica, quizá sus dudas sobre la reparación del avión estuvieran más justificadas.

No obstante, los técnicos siempre han defendido que cumplieron con el manual de la compañía cuando desconectaron la sonda de temperatura, lo que, no obstante, pudo provocar los fallos en cadena del resto de las alarmas de seguridad de la aeronave, según investiga la comisión de peritos del juez.

Además del padre del técnico fallecido, ayer declaró ante el juez una de las supervivientes del accidente, Loreto González, que iba en la segunda fila del avión y que explicó que una persona que estaba sentada a su lado y vestía el uniforme de la compañía se levantó antes del despegue y de dirigió a la cabina, en referencia a Gabriel Guerrero.

La presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK-5022, Pilar Vera, señaló una vez concluida la prueba que su único objetivo es «saber la verdad» y recalcó que el padre de Gabriel Guerrero aceptó hace tiempo comparecer ante el juez porque sabía «a ciencia cierta» que, después de escuchar la conversación de cabina en los medios, el tercer ocupante era su hijo.