ANDALUCÍA

Arenas pide la dimisión de Griñán por negarse a la investigación

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El Partido Popular intentó ayer por segunda vez que el Parlamento aprobase una comisión de investigación sobre los ERE en los que han aparecido falsos prejubilados, entre ellos varios ex cargos y militantes socialistas. Por segunda vez la mayoría socialista lo vetó con el argumento de evitar «juicios políticos» paralelos a la investigación judicial de los tribunales. El tema volvió a centrar el debate entre el presidente Griñán y los líderes de la oposición, Javier Arenas y Diego Valderas. El dirigente popular reclamó otra vez la investigación parlamentaria y fue más lejos, exigió al presidente de la Junta su renuncia si no aceptaba una comisión de investigación. Su compañero de partido Esteban González Pons extendió la renuncia al vicepresidente tercero del Gobierno Manuel Chaves como presidente de la Junta cuando ocurrieron las irregularidades.

«Hoy ha quedado palmariamente demostrado que estamos ante una trama», espetó Arenas en referencia a los 70 'intrusos' confirmados por Empleo y a las declaraciones en 'El País' del ex director general de Trabajo, Javier Guerrero, responsabilizando a sus consejeros (Viera y Fernández) de las decisiones de los ERE. En dichas declaraciones, Guerrero justifica la inclusión de 'infiltrados' en los ERE porque son «criaturas necesitadas de ayuda sociolaboral que están desempleados».

Comisión

«¿A usted qué le repugna más, las corruptelas que se han producido o que se denuncien esas corruptelas?», le espetó Arenas a Griñán para insistir en la necesidad de una comisión de investigación. «Si no la acepta, le demando que presente su renuncia como presidente de la Junta de Andalucía», agregó. «Yo podría renunciar y ustedes presentarían a un candidato imputado, como hacen en otra comunidades», le replicó Griñán en alusión al valenciano Francisco Camps.

Esa fue la tónica del pleno, uno de los más broncos de los últimos tiempos. Los populares realizaron un duro marcaje al PSOE con una decena de interpelaciones sobre los ERE con acusaciones de corrupción y de consentir el «chanchullo de aprovechados». El PSOE contraatacó con el escándalo del Gürtel. «Si hacemos caso de imputados, tendríamos que convenir que Correa llegó al PP de su mano, pero usted lo negó, y yo le creí porque creo más en su palabra que en la de un imputado», amonestó Griñán a Arenas. El presidente se refería a Guerrero y a uno de los principales imputados del Gürtel, Francisco Correa.