El Barça busca su mejor cara

El Barça acabó 2010 a su más alto nivel, encadenando 'manitas' a sus rivales, pero en los dos encuentros de 2011 se ha mostrado más vulnerable: acabó pidiendo la hora en la Liga ante el Levante (2-1) y en la Copa frente al Athletic (1-1), con ambos rivales volcados sobre el área de Víctor Valdés. Aunque mantuvo el liderato y se clasificó para cuartos de final de la competición del KO, el equipo azulgrana parece haber perdido su condición de intocable tras el paréntesis navideño. Además, este sábado visita al Deportivo, que ha recuperado su mejor cara en las últimas jornadas tras tocar fondo.

El entrenador de Santpedor anda algo preocupado por dos cuestiones. Confiesa que ha advertido secuelas físicas de la intensa batalla vivida en San Mamés, motivo por el que se lleva a A Coruña a sus 21 jugadores. Y no oculta que le perturba la Gala del FIFA Balón de Oro que tendrá lugar el lunes en Zúrich, donde Messi, Xavi e Iniesta se disputan el trofeo. «Deseo de todo corazón que el lunes pase ya, que llegue el martes y que los tres vuelvan felices», confesó, quizás inquieto porque sabe que sólo uno de los tres candidatos al premio regresará con una sonrisa. Guardiola se prepara para ejercer de psicólogo por si los dos 'perdedores' no encajan bien su derrota. El vestuario del Barça es una familia. Por lo menos presume de eso, pero ahora se encuentra ante una prueba de fuego.

De hecho, el técnico azulgrana ya tiene que lidiar con un 'rebelde'. Se trata de Gabi Milito, que ha pedido irse cedido para tener los minutos que le faltan con el objetivo de disputar la Copa América con Argentina. «He hablado con él. Yo quiero que se quede, pero la decisión es suya», dice el técnico sobre el central argentino, un hombre importante en la plantilla azulgrana por su experiencia y jerarquía. Guardiola le mimó durante su lesión y Milito lo agradeció, pero ahora parece haberse roto la relación.