El carbón busca futuro fuera de la mina

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer a resolver el futuro de los mineros del carbón. En una intervención ante el PSOE de Aragón se mostró convencido de que hay solución y apostó por el mantenimiento de las ayudas y el impulso de la investigación para evitar la contaminación. «Vamos a tener un marco con respaldo de Bruselas para seguir llevando adelante una política de ayudas pero pensando en el futuro», dijo.

Las palabras del jefe del Ejecutivo obedecen a que las perspectivas del carbón en España son más negras que nunca. El sector, que ocupa a unos 7.000 trabajadores entre fijos y subcontratados, tiembla ante la incertidumbre de que la Unión Europea (UE) puede decir 'no' el próximo día 29 a un decreto del Gobierno español. La norma daría algo de oxígeno a los mineros y a sus familias. Un aliento que, sin embargo, solo paliaría en el corto plazo la caída de un negocio abocado a la reconversión. Un giro que se presenta inevitable por la necesidad de desarrollar energías más limpias.

Ante este oscuro panorama la búsqueda de alternativas laborales a una industria imbricada en el ADN de las comarcas mineras se presenta como un reto enorme. Y es que se trata de zonas en las que nunca ha habido otra cosa que no sea la mina.

Así las cosas, administraciones e instituciones territoriales se enfrentan a la necesidad de resolver un problema que no va a desaparecer a pesar de que Bruselas permita graciosamente un salvavidas para algunos años. Poco a poco surgen ideas y proyectos, como el del European Centre for Soft Computing en Mieres.

Esta fundación, dedicada a la investigación y a la divulgación de la ciencia, fue promovida por Cajastur y el Principado de Asturias hace cuatro años. Ambos interlocutores consiguieron el beneplácito de los sindicatos del sector para la aportación de fondos. Unos recursos dirigidos a la reactivación de la comarca, pero que nadie había utilizado para una iniciativa de este tipo.

El centro de investigación con carácter internacional ha colaborado con empresas como HC Energía o Indra, y con colectivos como la Policía Científica o la Guardia Civil. También ha trabajado con numerosas empresas de la comarca de Cuencas Mineras, incluidas algunas mineras. Aunque los investigadores residentes son extranjeros, el organismo cuenta con numeroso personal de la zona, sobre todo en labores administrativas.

«Cuando uno es joven, ve su entorno, se acomoda a él. Pero si existe un centro de investigación con proyectos se abren otros caminos profesionales», señala el director general de la fundación, Luis Magdalena, que asegura también que las charlas que se imparten en los institutos de Cuencas Mineras suscitan interés entre el alumnado. Este año comenzará la segunda edición de un máster de postgrado gestionado por el centro que busca ser una cantera de mentes inquietas.

Un gran defecto que se imputa al carbón es su carácter contaminante. Para superar este lastre se ha levantado en Ponferrada (León) la denominada Ciudad de la Energía, que entre otros objetivos desarrolla programas internacionales de «uso limpio» del carbón fuera y dentro de El Bierzo.

Este organismo, dependiente del Ministerio de Industria, tiene dos proyectos 'estrella'; uno de captura y otro de almacenamiento de carbono dióxido. Todo orientado a frenar el exceso de emisiones y otros gases nocivos. «El futuro del carbón pasa por ser carbón limpio», destaca Modesto Montoto, director del programa de almacenamiento subterráneo.