Una periodista curtida en Bruselas

La autora del contundente rapapolvo a Nicolas Sarkozy está más cerca del presidente galo de lo que pudiera parecer a tenor de su censura a la expulsión de gitanos de Francia. Viviane Reding, vicepresidenta y responsable de Justicia de la Comisión Europea, engrosa -como la UMP francesa- las filas del Partido Popular comunitario (PPE), una amalgama de formaciones de centroderecha que en ocasiones da pie a tan sonadas desavenencias. Antes de dar el salto a Bruselas ascendió en el seno del Parlamento de su Luxemburgo natal, donde presidió el Comité Social y ocupó distintos cargos de relevancia institucional entre 1979 y 1989.

Doctora en Humanidades por la Universidad de la Sorbona, esta madre de tres hijos divorciada y 59 años compatibilizó durante dos décadas la actividad política con el ejercicio periodístico. Escribió en las páginas del 'Luxemburger Wort' y encabezó entre 1986 y 1998 el sindicato nacional de periodistas.

Reding consiguió en 1989 un escaño en el Parlamento Europeo, y pronto escaló posiciones en el escalafón legislativo. Fue presidenta y vicepresidenta de diversos comités, amén de cabeza de la delegación luxemburguesa del PPE, sin desvincularse de la política local como concejal de su ciudad de origen. En 1999 abandonó la Cámara comunitaria para recalar en la Comisión como responsable de Educación y Cultura. En febrero ocupó su cargo actual después de haber sido comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación.

Un sinfín de reconocimientos y premios ha aportado color a su desempeño comunitario, desconocido y arcano a ojos del gran público. En 1992 fue distinguida con la cruz de San Jorge que otorga la Generalitat de Cataluña, y en total cuenta en su haber con más de trece galardones.