Sociedad

EL PODERÍO DEL CANTE MÁS CLÁSICO

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Por derecho!' fue el subtítulo del programa del jueves en el Baluarte de la Candelaria dentro del ciclo 'Jueves Flamencos'. Y la verdad es que ya no sabes cómo decirlo. De tanto repetirse en un contexto despectivo, términos como pureza, cabal, por derecho y similares, han llegado a sonar a hueco. o peor. No obstante, todos conocemos esa clase de cante que nace de las vivencias, que huele a mar y a tierra y no a conservatorio. Pues eso. Hubo cante clásico con dos jóvenes y el actual patriarca del cante gaditano. Antonio Peña 'El Tolo' es un joven valor a descubrir. De los diversos sabores del cante jerezano, uno de los más identificables es el de la Plazuela que luce El Tolo recordando por tientos tangos, soleá, siguiriyas, fandangos y bulerías el agresivo decir del barrio de San Miguel y nombrando a los legendarios el Chalao, Paquera o Rubichi. Antonio Higuero a la guitarra garantiza el impactante sonido jerezano.

El bailaor Daniel Saltares llegó al escenario con un grupo gaditano al 100%, con las guitarras de Alejandro Mendoza y Juan Ramón Ortega, y las voces de Paco Reyes, May Fernández y Brenda García. Después de mucho zapateo al compás de siguiriyas y un baile por alegrías que delató su experiencia en la compañía de Sara Baras, la aparición de ésta para regalarnos una pataíta por bulería, provocó una emocionada ovación. Tras el descanso, el joven pero experimentado José Valencia nos devolvió al meollo. Con Miguel Iglesias al acompañamiento aplicó todo el empaque de su hermosa voz a soleá, y un surtido de las cantiñas de su tierra lebrijana. Después de siguiriyas con máxima entrega dedicadas a Juan Villar, cantó por bulerías con compás y versos lebrijanos y se despidió con una pincelá de baile.

Juan Villar, el viejo león que todavía ruge, portador del mejor cante vivencial. Qué flamencura y qué poder de transmisión por soleá, incluso por alegrías queda patente su soltura por los años que cantó para baile. Por fandangos luce la espontaneidad de los grandes conocedores, y los tangos que incluyen versos trianeros, extremeños o de canción reflejan el contacto con ambientes no gaditanos . Cuando su imprescindible Periquín a la guitarra lanza el 'feeling' jerezano por bulerías, Villar hace de cuplé cante grande, y sabemos que hemos sido testigos privilegiados de una gran noche de cante «por derecho».