«Soy muy orgulloso con las mujeres». El actor afirma que en el amor le gusta ir «sobre seguro». :: GABRIELA BARNUEVO
Sociedad

«De osito de peluche no tengo nada»

El actor batalla contra el sambenito de feo buenazo que arrastra: afirma que se ve guapo y desvela que tiene «un punto cascarrabias» Gabino Diego Actor

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Gabino Diego gana mucho en las distancias cortas. Primero, porque su fama de feo se ha exagerado mucho y segundo, porque la sobrelleva con buen talante e incluso discrepa de ella. Porque si algo ha sabido hacer el actor madrileño -hijo de padres cubanos- ha sido darle la vuelta a la tortilla en su favor. ¿Que su físico es peculiar? Lo exagera y logra con ello algunos de los mejores papeles de su carrera ¿Que los críticos le ponen verde? Utiliza sus dardos envenenados como material para sus obras de teatro y, encima, se parte. Así lo hace en 'Una noche con Gabino... Ocho años después', un espectáculo donde bromea sobre el éxito y el fracaso y que le está llevando a todos los rincones del país.

-Mi hija, Sara. Tiene 14 años. Siempre digo que es mi mejor película.

-¿Y el mayor fiasco?

-Veo las cosas que no he hecho, pelis que no acepté, y pienso si hice lo adecuado... Me ofrecieron participar en 'El día de la bestia', pero yo estaba entonces en el teatro y me dio miedo el tema del demonio...

-¿Miedo?

-Sí, me asustó un poco. Y justo el día que me tenía que decidir coincidí en una emisora de radio con un cura y una bruja... Fue una cosa rara. Pero bueno, mejor no mirar atrás.

-Sí, quiero que las cosas salgan bien. Y si no, me enfado.

-¿Así que vamos a tener que revisar su fama de osito de peluche?

-Sí, sí, revísela. De osito de peluche no tengo nada. Me cabreo. Tengo un punto cascarrabias... ¿Por cierto, qué signo del zodiaco es usted?

-Yo virgo, con ascendiente cáncer. El problema que tengo yo es la perfección del virgo más lo lunático del cáncer. Una mezcla explosiva.

-No habrá sacado usted el mal genio de Fernando Fernán Gómez...

-¡Es que era virgo, como yo! Siempre he entendido sus reacciones.

-¿Así que tenían feeling?

-¡Si se cabreaba mucho conmigo! Pero en sus borderías había cariño.

-¡No! Las utilizo en mi obra. Es material dramático para hacer reír. También me gusta recitar críticas gastronómicas... ¡Qué divertidas!

-Ahí va: «Decepciona la ensalada de higos enamorados...», ja, ja, ja...

-Dice mucho de quien escribe.

-De crío le expulsaron de varios colegios, ¿era gamberro?

-No, era por mal estudiante. Y por supervivencia. Hubo un robo de exámenes y yo estaba por medio...

«Soy buena gente»

-¿Se permite alguna travesura ahora, en la edad adulta?

-No, soy buena gente, honrado. Me gusta dar mi palabra y cumplirla.

-Odiará las entrevistas, siempre le sacan a relucir el sambenito de feo.

-Qué va ¿Sabe qué? Me da igual. Llega un momento que hasta me veo guapo.

-Así de cerca, yo no le veo feo, de verdad.

-¡Gracias! No es la primera vez que me lo dicen. Se metieron mucho con mi físico, quizá por el tipo de papeles que hice al principio. Me llamaban «repelente niño Luisito», «imberbe inexpresivo»...

-Ahora que los hombres ya posan para Interviú, como Jesús Vázquez, ¿se animaría usted?

-Mmm... dependería de lo que me pagasen... Pero no sé si les va a interesar. Pero me parece muy bien que salgan hombres, hay que saber apreciar un cuerpo bonito.