EL DINERO, SIN VACACIONES

Para desmentir a quienes dicen que en verano nunca pasa nada, hay que recordarles que hoy es 18 de julio. El año que queda muy distante, pero el día sigue siendo el más influyente en nuestras vidas, incluso en los que estábamos recorriendo sus primeros tramos. Lo supo Cervantes, que lo sabía todo, cuando dijo que en la canícula ardiente está la cólera a punto. Ni las intrigas ni el dinero se toman unos días de asueto. En Andalucía, que se está llenando de gente que nunca nos ha parecido extraña, se debiera instalar un gran letrero en lo que fue frontera abrupta de Despeñaperros, diciendo «se vende». Menos mal que se ha frenado la venta del Betis. El indeseable Manuel Ruiz de Lopera -por lo menos yo no se lo deseo a nadie- está siendo investigado por presunto delito societario y de apropiación indebida. La juez que se ocupa del caso, que no es tan curioso como parece, le ha impuesto una multa de 25 millones de euros. Además inhabilita a este prócer del área de penalti y del área de los negocios para ocupar cargos en sus empresas.

Pobre Andalucía, cada vez más pobre. Emigra CajaSur como emigraron los cabalistas de la judería, las naves, los aceros y las adargas que conmemoró Borges oyendo «el agua del Islam en la alameda». El desguace de España, que los más recalcitrantes chatarreros dicen que es inevitable, nos coge a algunos en la última vuelta del camino. La verdad es que nos habíamos acostumbrado a ser españoles. La realidad nacional pierde raíces y se anda por las ramas, pero el bosque es sombrío y no es fácil encontrar un buen árbol a cuya sombra cobijarse. Después del despliegue de banderas, gracias al triunfo de 'La Roja', vienen las banderías. Oigo, patria, además de tu aflicción, tu afición al dinero, que es la clave de las disgregaciones. Es justo reconocerle que es muy trabajador. Ni siquiera en verano se toma unos días de vacaciones.