El padre del fallecido tuvo que abandonar la Audiencia, al sufrir dos ataques de nervios. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Ciudadanos

«Mi cliente está acusado de la muerte de Bolaños por ser vecino de Alcalá»

La defensa de los supuestos asesinos del joven de Medina alega que estaban en inferioridad numérica en un «pueblo rival»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Tras cinco años de instrucción y un sinfín de cruces de apelaciones, comenzaba ayer en la Audiencia Provincial de Cádiz el juicio por la muerte Manuel Jesús Bolaños Ortega, el joven de 25 años apuñalado en mayo del 2005 durante una reyerta multitudinaria en la puerta de un pub de Medina. La causa se ha investigado durante años y, sin embargo, aún flota en el aire una duda fundamental: Quién asestó la cuchillada. La pregunta marcará, seguro, los cinco días que quedan de juicio, y deberá ser aclarada ante los miembros del jurado popular que tienen que emitir el veredicto.

A pesar de todo en el banquillo hay personas acusadas: cuatro jóvenes de Alcalá de los Gazules, amigos en común, que aquella noche salieron de marcha por Medina. A las tres de la madrugada, mientras jugaban al billar, una bola golpeó a Bolaños y cuando éste se lo recriminó, tuvieron una discusión con él y sus amigos, que acabó en una pelea a palos en la calle y en la trágica puñalada. La participación de ellos en la reyerta nadie la duda, ni siquiera sus abogados. Pero todos rechazan ser la mano que empuñó el arma homicida, por lo que piden la absolución. «Nadie fue testigo del apuñalamiento, nadie vio navajas», llegó a decir ayer un letrado de la defensa, en su primer alegato ante el tribunal, aunque poco antes había contado que la pelea fue «bulliciosa» y había muchas personas.

Tampoco la Fiscalía lo tiene claro y planteaba ayer dos hipótesis: por un lado, que uno de ellos, Manuel P. R., fue quien dio el golpe mortal (una cuchillada en el corazón), aunque reconoció que «cualquiera de los cuatro pudo asestar la puñalada», ya que «todos llevaban navajas». Con este argumento el teniente fiscal acusa a los cuatro como «coautores» de un delito de asesinato y pide 20 años de prisión para cada uno, porque «se pusieron de acuerdo de manera tácita» para esperar y agredir a Bolaños fuera del bar, «sin importarles las consecuencias». Además, saber quién apuñaló al fallecido podría ser lo de menos, ya que según él la cuchillada no fue la única herida mortal: la brutal paliza «le causó una hemorragia cerebral que pudo causarle la muerte». Manuel Jesús recibió 25 golpes.

El recurso del enfrentamiento

Casi todos los acusados reconocen haber participado en esta paliza. Menos uno: Juan Miguel C. A. Su abogado -el mismo que dijo que nadie vio la navaja- alegó incluso que su cliente «trató de calmar los ánimos; está acusado por el mero hecho de ser de Alcalá, porque si hubiese sido de Medina acudiría como testigo».

No fue el único letrado que sacó a relucir el supuesto enfrentamiento entre las dos poblaciones de la Janda, para argumentar la indefensión de sus clientes: «Hay cuatro personas de Alcalá que llegan a un pueblo rival en el que son foráneos; el número de personas de Medina era mayor», afirmó la defensa de Manuel P. R. Incluso el abogado del Ayuntamiento de Medina, personado como acusación popular, justificó estar en la causa «porque vecinos de la ciudad habían denunciado que jóvenes que no eran del pueblo iban buscando gresca».

«Fueron a Medina a echar un rato, no a buscar camorra», le contestó poco después el abogado de Juan J. C., que llegó a exculpar a los cuatro porque «estaban acorralados y de alguna forma tenían que salir de allí».

«No salieron de cacería», alegó por último la defensa de Manuel P. R., que recordó, como una disculpa, que los alcalaínos también fueron golpeados: «Los cuatro estaban desfigurados». Ahí los ánimos de la familia no pudieron más y alguien estalló: « ¡Pero están vivos! ».