La plantilla de Airbus, expectante por el encuentro que puede aclarar su futuro

Los trabajadores del Centro Bahía de Cádiz (CBC), la planta de la industria aeronáutica adscrita al consorcio Airbus Military y enclavada en El Puerto de Santa María, tienen la vista puesta en la reunión que hoy celebrarán los ministerios de Defensa e Industria con UGT y CC OO en la sede de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a cuenta de la posible salida de la factoría del mencionado consorcio europeo. Los rumores de un futuro incierto cada vez resuenan con más fuerza, pese a que desde la dirección de Airbus se niega con rotundidad que se haya tomado una decisión a espaldas de los empleados.

El presidente del comité de empresa del Centro Bahía de Cádiz , Juan Pérez (UGT), informó de que, después de que la semana pasada se realizara el encierro protagonizado por la plantilla desde la noche anterior, «no se ha filtrado nada» de las propuestas que serán debatidas en el mencionado encuentro, en cuyo orden del día figurarían tanto aspectos del sector aeronáutico español en términos generales, como el caso concreto de esta planta gaditana.

En concreto, Pérez explicó que, en el encuentro previsto hoy, tomarán parte representantes de los ministerios de Defensa e Industria, el representante de la SEPI en el consorcio aeronáutico EADS-CASA, -en el que se integra la división Airbus Military-, miembros de CC OO y UGT e incluso él mismo. «Se va a tratar el tema», dijo en cuanto a la posible desagregación del centro en cuanto a la citada división del consorcio aeronáutico europeo. «Qué van a hacer con el CBC», preguntó retóricamente Juan Pérez, quien recordó que la plantilla defiende la permanencia de la planta en esta división.

Los primeros avisos

Los encierros sólo han sido el inicio de un calendario de movilizaciones cuyo diseño podría recrudecerse a partir del resultado que tenga la reunión de hoy. Los trabajadores confían en que el Gobierno español, que tiene un porcentaje de acciones del consorcio aeronáutico, ejerza la suficiente presión para impedir la salida del centro portuense, ya que esta decisión empresarial supondría una nueva crisis del ya muy deteriorado sector industrial de la Bahía. Con las heridas aún abiertas por lo que fue el cierre de la planta de Delphi, el CBC podría cobrarse un buen crédito electoral al PSOE, tanto en la Junta como en el Gobierno central, si no impide ninguna maniobra del Consorcio que ponga en peligro la viabilidad y los puestos de trabajo con las condiciones actuales.

El vicepresidente de Comunicación de la empresa, Jaime Pérez Guerra, insistió recientemente en que la planta portuense es esencial para Airbus. Pero esas declaraciones no han tranquilizado a la plantilla.