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Castigados sin Mundial

MADRID. Actualizado: Guardar
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Futbolistas de gran impacto mediático, capaces de vender cantidad de camisetas dentro y fuera de sus fronteras. Protagonistas de numerosas portadas por goles que valieron títulos o pases inverosímiles que rompieron férreas tácticas. Costosísimos fichajes rodeados de pompa y boato en sus multitudinarias presentaciones. Aclamados por su público y ovacionados en los estadios rivales. Reclamo publicitario de clubes y marcas. Motivo de orgullo para sus aficionados. Nada de esto les sirve para estar en el Mundial de Sudáfrica: Ronaldinho, Adriano, Totti, Del Piero, Benzema, Beckham. Sea por castigo técnico o por lesión, la lista de nombres ilustres ausentes para la importante cita que arranca el 11 de junio es abundante. Son pocas las selecciones que escapan a la polémica por dejar fuera a un determinado jugador.

Uno de los denominadores comunes en las principales ausencias es la edad. El cambio generacional se deja notar en las selecciones más potentes, que prescinden de viejas glorias y oxigenan sus equipos con aire fresco. Italia y Francia son el ejemplo de este modelo. Los dos finalistas del pasado Mundial de Alemania cuentan con importantes bajas entre los futbolistas que pelearon en Berlín por la gloria. Marcelo Lippi prescinde de treintañeros como Totti, Del Piero o Inzaghi, guardia pretoriana de toda una época de la 'azzurra'. La misma receta aplica Domenech para rejuvenecer el centro del campo, con Gourcuff y Lass. Sin embargo, las rencillas personales también juegan su papel. Sólo así se explica la ausencia de Benzema.

La edad tampoco perdona a Van Nistelrooy. El delantero holandés de 33 años se marchó del Real Madrid en el mercado de invierno para buscar minutos que le garantizasen su billete para Sudáfrica. El buen sprint final en el Hamburgo no ha convencido al seleccionador Bert van Marwijk, quien considera que la lesión de rodilla sufrida por el ariete hace unos meses «le impide llegar a su antiguo nivel».

Una grave lesión sí es la causa de la ausencia de David Beckham. El mediocentro inglés se rompió el tendón de Aquiles el pasado marzo. El jugador de Los Angeles Galaxy había luchado por su presencia en el Mundial, consciente de que a sus 35 años era la última oportunidad de participar en la élite del fútbol. Su cesión al Milan durante el parón de la competición estadounidense perseguía mantener el ritmo competitivo en una liga de nivel, uno de los requisitos exigidos por Fabio Capello para incluirlo en la convocatoria. Sudáfrica no contará con su glamour.

El castigo de Domenech

Adriano y Benzema han pagado por su comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego. El delantero brasileño del Flamengo, por su vida salpicada de fiestas y excesos con el alcohol, y el francés del Real Madrid, a quien no traga Domenech, aparte de por su apatía con la selección, por su pobre rendimiento con el equipo blanco.

«No tenía ganas de darlo todo en el campo», llegó a reconocer Benzema hace ocho meses tras un partido de Francia en el que el seleccionador sólo recurrió a él en la recta final. Domenech advirtió recientemente de que cazaría «con tiros de rifle» los egos de su selección, y con el atacante madridista de los 35 millones de euros ha cumplido su palabra.

El caso de Adriano, que estuvo perdido para el fútbol, es bastante más delicado. Las orgías del 'Emperador' con prostitutas y travestis, por reiterativas, casi han dejado de ser noticia, pero ahora incluso se le ha llegado a vincular con el narcotráfico. Dunga ha justificado su ausencia por falta de compromiso, por desaprovechar las oportunidades y por llevar una vida tan problemática rodeada de vicios y alejada del deporte. «Adriano se ha autoexcluido con su comportamiento», ha dicho de él Carlos Parreira, ex de Brasil y ahora al frente de Sudáfrica. Para el delantero supone otro durísimo golpe y el Flamengo ya le ha ofrecido ayuda psicológica. A Ronaldinho, aunque menos gordo que Adriano y Ronaldo, también le afectaron los problemas extradeportivos y físicos en su última etapa en el Barça. En el Milan ha retomado algo el vuelo, pero ha perdido el tren mundialista por haberse apartado del fútbol de alto nivel durante tan largo tiempo y olvidar la magia que le llevó a ser 'Balón de Oro' en 2005, aunque ha sido incluido entre los siete reservas. No es convocado para la selección brasileña desde abril del pasado año. Lejos queda el Mundial de Japón, donde fue uno de los futbolistas clave para conquistar el pentacampeonato para la 'canarinha'.

Maradona sí ha sorprendido a todos al prescindir de Cambiasso, titular en decisivos partidos de Argentina en la sufrida clasificación para el Mundial y también en el Inter de Milán finalista de la Copa de Europa y camino del 'triplete'. El que era hasta ahora organizador indiscutible de la 'albiceleste' parecía fijo. No hay quien entienda a Maradona.