El Sevilla mira a la 'Champions'

El Sevilla no quiere despedirse de la próxima edición de la Liga de Campeones. Con el encuentro ante el 'todopoderoso' Barcelona a la vuelta de la esquina, el conjunto andaluz demostró ayer en El Sardinero que es uno de los firmes candidatos a representar al fútbol español en la máxima competición del fútbol continental.

En tierras cántabras comenzó muy pronto el ciclón nervionense. De hecho, Negredo, espectacular en la tarde-noche de ayer, abría la lata a los dos minutos de juego. Fue un auténtico jarro de agua fría para el Racing, que sigue con el 'fantasma del descenso' en la sombra.

El segundo mazazo llegó poco después de los 20 minutos. Por aquel entonces, Morris, que posteriormente fue expulsado, cometía penalti sobre Diego Capel y Kanouté no falló en una ocasión inigualable. El encuentro se ponía muy de cara para los andaluces y casi condenaba a un desacertado Racing.

Pero el verdadero vendaval visitante llegó tras el intermedio. Y es que, Jesús Navas y Diego Capel hicieron trizas todas las ilusiones de remontada montañesa en tres minutos. En primera instancia, el palaciego anotó con la testa un centro de Diego Capel. Precisamente, fue el de Albox el que colocó la puntilla al batir a Coltorti en el mano a mano. El almeriense aprovechaba el regalo de su compañero Jesús Navas. Sin lugar a dudas, era la sociedad perfecta.

Con el paso de los minutos, el Sevilla enfrió el partido, aunque el equipo de Miguel Ángel Portugal logró reducir diferencias en el marcador. Corría el minuto 60 y Tchité superaba a Palop con un buen lanzamiento desde la frontal del área.

Sin embargo, poca historia tuvo el duelo. El empuje santanderino no fue suficiente frente a un equilibrado Sevilla. Por si fuera poco, Morris fue expulsado al ver su segunda cartulina amarilla al realizar una durísima entrada sobre el omnipresente Diego Capel.

La guinda la puso Negredo en la recta final. El delantero vallecano empalmó con la zurda el cuero y lo envió a la escuadra del primer palo. Fue el fin de fiesta perfecto para un Sevilla que ya piensa en el Barça. Mientras, el Racing seguirá sufriendo un poco más.