Messi celebra su segundo gol ante el Almería mientras regresa a su campo para acelerar la vuelta al juego en busca de la victoria que no llegó. :: REUTERS
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Leo Messi salva a un Barça con diez

El argentino, estelar, empató con dos dianas un partido que el Almería tenía de cara por la roja a Ibrahimovic y el autogol de Puyol Pep Guardiola también fue expulsado en el primer tiempo por protestar al cuarto árbitro

ALMERÍA. Actualizado: Guardar
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El Barça perdió dos puntos en Almería , donde cosechó un empate pobre para sus aspiraciones al título, aunque también puede interpretarse que ganó uno, pues fue capaz de igualar el marcador con un jugador menos por la tarjeta roja a Ibrahimovic en el minuto 59. Un Messi estelar, 'Pichichi' con 19 goles, igualó por dos ocasiones la ventaja local y sólo las paradas de Diego Alves impidieron que marcara el tercero. Fue un tropiezo de un buen Barça, aunque lastrado por la expulsión del sueco y por un gol en propia puerta de Puyol. Por cierto, Guardiola también vio la roja por protestar.

Lillo, pese a ser un abanderado del fútbol de ataque, organizó un partido defensivo ante su amigo Pep confiando en salir en rápidas contragolpes con la velocidad de Piatti, Crusat y Guilherme. Quizás no le quedó más remedio que retrasar líneas cuando el Barça comenzó a tocar el balón con su precisión y paciencia habitual desde el primer segundo. El dominio azulgrana fue absoluto e Iniesta, Xavi y Pedro estuvieron cerca del gol en los primeros diez minutos.

Sin embargo, el Almería aprovechó su primer acercamiento a portería para lograr el 1-0 en el minuto 12. Bernardello templó de forma exquisita un saque de esquina y Cisma, colándose entre Touré y Puyol en la zona de Guardiola, cabeceó de forma impecable.

'Atrincherados'

Si el Almería estaba encerrado en su parcela con 0-0, con el marcador a favor ya se atrincheró de forma tan descarada como ordenada alrededor de su área. El Barça buscaba el hueco, pero no lo encontraba. Diego Alves desvió un lanzamiento de falta de Xavi y tuvo reflejos en un disparo a bocajarro de Pedro. Los laterales Alves y Maxwell colgaron numerosos balones al área, pero Ibrahimovic, en un pésimo momento de juego, no olió ni uno. Y Clos Gómez, muy protestado por la afición local, entró en juego al expulsar en el minuto 26 a Guardiola por protestar un posible penalti de Juanma Ortiz a Messi.

El dominio del líder y el 1-1 hacían pensar en un partido cuesta abajo para el Barça, pero todo se le torció en tres minutos fatídicos. En el 56 Puyol se equivocó al intentar interceptar un pase de Guilherme e introdujo el balón en su propia portería. Y en el 59 Clos Gómez mostró la roja directa a Ibrahimovic por una supuesta agresión a Cisma.

Con diez jugadores Messi se echó el equipo a la espalda con acciones sólo al alcance de un genio. Él sólo creó hasta tres ocasiones de gol hasta que encontró el 2-2, con fortuna, al aprovechar en boca de gol un despeje muy desafortunado de Guilherme tras un centro de Pedro. El Barça, con uno menos, jugó a lo campeón, lanzándose una y otra vez hacia la portería de Diego Alves, muy inspirado en dos disparos más de Messi, aunque también asumió algún riesgo defensivo que pudo costar caro: Soriano perdonó el 3-2 tras una buena jugada de Goitom, recién entrado al césped.

Al final el cansancio no permitió al Barça dar el último empujón y tuvo que conformarse con el empate.

Lillo dijo que era una pena haber acabado con un empate cuando la victoria estuvo tan cerca. «Alguna situación ha habido bastante clara. Se te queda esa pena, pero sabemos enfrente de quién estábamos. Ahora estás con una sensación rara», dijo un técnico que no desveló su conversación con su colega.

Pep Guardiola contestó casi con monosílabos al incidente con el auxiliar que le costó la expulsión. Desconocía los motivos. «Es una pregunta para él», dijo. Tampoco vio el penalti a Ibrahimovic. El técnico blaugrana comentó que el partido «ha estado entretenido» y destacó el trabajo del Almería.