El lehendakari Iñigo Urkullu.

Urkullu afirma que hubo un compromiso de desarme total y verificable que «nunca» se ha cumplido

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que "se mojó" y asumió "todos los riesgos habidos y por haber" cuando se produjo "la escenificación de entrega de armas" el pasado mes de febrero porque había "un compromiso" de un posterior comunicado de desarme total y verificable de ETA que "nunca ha llegado" y que todavía espera que se haga efectivo.

En un entrevista, Urkullu ha asegurado, además, que "era tan evidente" que la visita el pasado miércoles de los mediadores internacionales Jonathan Powell y Martin McGuinness "era en respuesta a la estrategia de la izquierda abertzale", que no ha querido "prestarse a un juego que no tiene ningún compromiso de futuro" porque no ha habido ninguna "novedad".

En esta línea, ha asegurado que la izquierda abertzale "quema todo lo que toca, y en este caso, también ha conseguido quemar, en buena medida, la imagen de los llamados agentes internacionales", aunque ha precisado que no duda de "la buena voluntad" de estos.

Iñigo Urkullu ha recordado que, cuando se produjo "la escenificación de la entrega de las armas, verificada por el comité internacional", él como lehendakari, se "mojó" y asumió "todos los riesgos habidos y por haber" porque "entendía que, después de aquella escenificación, vendría un comunicado claro por parte de ETA". "No es que solo que yo lo pensara, es que había un compromiso. Nunca ha llegado ese comunicado por parte de ETA", ha indicado.

"Nunca" pierde la esperanza

El presidente del Gobierno vasco ha destacado que tiene "muy claro" que el camino "es el del desarme total y verificable" y el del reconocimiento "del daño injusto causado", además de los trabajos que se puedan hacer en política penitenciaria "y otras tareas que hay que acometer en orden a la convivencia política normalizada en este país".

Por ello, cree que, si no ha habido "nada nuevo en este tiempo", no debe "prestarse a un juego que no tiene ningún compromiso de futuro". "Yo necesito ya, en estos momentos, que haya una asunción por parte de ETA y un ejercicio de sus compromisos desde lo que ellos mismos identificaron como un proceso unilateral", ha aseverado.

En este contexto, ha asegurado que él "nunca" pierde la esperanza ni "desiste en el empeño". Por ello, ha precisado que, pese "a lo exasperante" de la situación que se vive, "en la que no se dan pasos por parte de ETA ni la izquierda abertzale ni tampoco del Gobierno español", mantiene la esperanza en que se avance.

Así las cosas, el lehendakari ha afirmado que "algún día tiene que llegar" la declaración de ETA en la que "haya un compromiso de final ordenado de la violencia y de la propia organización terrorista", más allá de que hace dos años y medio la banda anunciara "el cese definitivo de su acción armada, que se está cumpliendo".