Madina inspira su programa en los «valores republicanos» de libertad, igualdad y solidaridad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ha llegado el momento de escenificar algo más que una batalla interna por el poder. En el PSOE empezaba a cundir la preocupación por el cariz que, a cuenta de la disputa sobre la procedencia de los avales y el papel de los aparatos en su consecución, estaba tomando la carrera por la secretaría general del partido. Y algunos barones hicieron oír ayer su voz para reclamar que se pase ya de lo orgánico a lo propositivo so pena de que los ciudadanos vean sólo en la principal fuerza de la oposición una jaula de grillos. Tampoco quieren que los aspirantes se tomen demasiadas licencias. En términos generales lo que se pretende es que se limiten a dar una ligerísima impronta personal al amplio proyecto que se debatió y aprobó en la Conferencia Política de noviembre, el principal hito del mandato de un Alfredo Pérez Rubalcaba ahora en retirada. Y Eduardo Madina ha lanzado ya la primera piedra.

En un texto de apenas ocho folios, colgado esta mañana en su web con poco ruido, el número dos del grupo parlamentario socialista firma una declaración de principios con propuestas algo vagas, más generales que concretas, que recuerda en cierto modo al lenguaje empleado por expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. "Tenemos que convocar a la ciudadanía para construir una alternativa de mayoría y de gobierno, inspirada en los valores republicanos de la libertad, la igualdad, la solidaridad y la diversidad", dice. Y a partir de ahí elabora una serie de ideas que acaban casi en silogismo: "Para que España funcione debemos ser un país productor de cohesión y bienestar. La economía debe ser fuerte para que la democracia sea fuerte. Y no hay economía fuerte ni democracia fuerte sin ciudadanos y trabajadores fuertes".

Los puntos básicos de su propuesta serían los siguientes:

Blindaje constitucional de la sanidad y la educación. Es una de las propuestas de la Conferencia Política. "Es inadmisible que las condiciones básicas de vida de las personas estén sujetas a los vaivenes de la economía o de la ideología política del momento", dice el documento elaborado por el equipo de Madina. En él se asumen otros compromisos también ya planeados: "Devolveremos a todos los ciudadanos y ciudadanas el derecho a la asistencia sanitaria que la derecha les ha arrebatado".

Movilización de viviendas vacías en propiedad de los bancos. "Hay que abordar cuestiones como la movilización de vivienda públicas vacías y en propiedad de los bancos, con el objetivo de garantizar el derecho a la vivienda. Debemos ofrecer soluciones para evitar el drama de los desahucios e impulsar la dación en pago como vía de salida. Además, hay que desarrollar definitivamente el derecho de los jóvenes a la emancipación y a un proyecto de vida propio"

Formación para ganar en competitividad. "Pondremos en marcha un plan nacional para formar al 40% de la población activa que en España está sin cualificar. Con ello, aumentaremos de la fuerza laboral cualificada. Esa es la gran inversión que haremos en los próximos 10 años y la palanca con la que después vamos a promover los cambios. Debemos mejorar los cimientos de la sociedad a través de un sistema productivo sostenible y justo para las próximas generaciones, para lo que la educación jugará un papel clave".

Nueva política de becas y el papel de la ciencia. Tampoco en esta materia Madina se sale del guión. "Vamos a impedir que nadie se quede fuera de la educación por motivos económicos. Tenemos que promover la modernización en nuestras universidades, llamando a estudiantes, profesores y a la sociedad en general a impulsar la universidad para un nuevo modelo de país". "Vamos a recuperar la ciencia como prioridad nacional para ponerla al servicio de un nuevo proyecto de país"

Apoyo a emprendedores con proyectos sociales. "Apoyar a los emprendedores supone apoya a quienes son las células más dinámicas de la economía de la innovación (…) Necesitamos que las políticas públicas y especialmente la política fiscal, tengan en cuenta la trascendencia de la Economía Social".

Revisión de la tributación de las Sicav. "Nuestros tipos impositivos se acercan a la media europea pero nuestra recaudación es menor. El primer paso será eliminar exenciones. Nuestro sistema fiscal es ineficaz ya que persisten los resultados de decisiones que se han demostrado ineficaces. Debemos repensar la fiscalidad de la riqueza y defendemos la modificación del IRPF para que sea un instrumento recaudatorio más justo, que garantice su progresividad y carácter redistribuidor. Debemos presionar a las autoridades europeas para que se revise la directiva de matriz-filial que permite la elusión fiscal y que produce un impacto para España de unos 72.000 millones de euros y la revisión de la tributación de las SICAV para extremar sus requisitos y elevar su tipo impositivo".

Acabar con la dependencia de los combustibles fósiles. Meter en vereda al sector energético. "La energía es un elemento násico para una economía competitiva. Si funciona de manera eficiente, mejora la renta disponible de los consumidores y da ventajas competitivas a las empresas. En España es al revés: este sector actúa como un lastre sobre el consumo y la industria. Hay que empezar por una reforma en profundidad de nuestro sector energético porque el objetivo es producir energía sostenible a precios competitivos para ciudadanos y empresas (..). Tenemos que acabar con la dependencia de los combustibles fósiles. Durante años hemos invertido en una de las industrias de la energía renovable más importantes del mundo que hoy es un activo de país".

Estado federal y ciudadanos sobre territorios. "Volveremos a situar al ciudadano en el centro de la escena política y para ello tenemos que abordar grandes reformas tanto en la Constitución como en el marco jurídico general y en las grandes políticas de Estado (..) Propondremos avanzar hacia un modelo de estado federal que reconozca la diversidad y la pluralidad, dotando a las autonomías de niveles adecuados de competencias y de una financiación suficiente, siembre bajo los principios de igualdad, solidaridad y cohesión territorial".

Justicia gratuita y consejos autonómicos. "Necesitamos una nueva organización judicial que sea más próxima al ciudadano, que cuente con un número suficiente de servidores públicos bien formados y motivados y adaptada a la estructura territorial del Estado. Garantizar que la justicia sea un derecho implica que sea gratuita y de calidad, sin tasas que convierten a los ciudadanos en consumidor de derechos".

Nuevo Código Penal y libertades públicas. "El Código Penal no puede utilizarse contra los ciudadanos que ejercen sus derechos. No puede utilizarse contra las mujeres, cuya protección abandona poco a poco, en silencio, y a las que hoy amenaza por decidir responsablemente sobre su gestación. No puede utilizarse contra los que protestan, contra quienes se manifiestan, contra quienes reivindican una sociedad más justa. La ley penal debe garantizar nuestra libertad, no dirigirse a limitarla (…) Vamos a impulsar un cambio para que el código penal no se pueda usar para ir contra la ciudadanía que ejerce legítimamente y pacíficamente sus derechos"

Ley del aborto y mujeres. "La primera ley que derogaré si soy presidente del gobierno es la ley Gallardón si finalmente se aprueba. Tenemos que hacer una gran apuesta por la igualdad en los espacios que hoy siguen siendo predominantemente masculinos: los consejos de administración, las instituciones, etc (…)Profundizaremos la economía del cuidado, reconociendo la doble tarea impulsando de manera definitiva la conciliación de la vida laboral y familiar"

España en el mundo: paz, desarrollo y medio ambiente. "Los intereses generales de la humanidad tales como la paz, el desarrollo y el medio ambiente, formarán parte de los intereses generales de España. Su defensa y promoción será una responsabilidad a la altura de una política de Estado. La diplomacia, como gestión de las relaciones entre estados, es sólo un componente, necesario pero no suficiente, de la acción exterior de un país. Un país empieza y acaba en sus ciudadanos y, en un mundo hiperconectado, los españoles son los primeros embajadores de España como también lo son nuestros trabajadores, nuestros médicos, nuestros deportistas, nuestros empresarios, nuestras ONGs y nuestras empresas. La influencia más potente de España ha sido la alianza con los organismos internacionales y las diversas regiones del mundo. Una alianza basada en el respeto multicultural, en la solidaridad con los más pobres y el apoyo sin fisuras a la política multilateral. La mejor marca de España se demuestra en cómo trata nuestro país a sus jóvenes y por eso debemos esforzarnos para que aquellos jóvenes que han abandonado forzosamente España tengan una oportunidad y gocen de los plenos derechos de ciudadanía como cualquier español, incluyendo el voto y la cobertura sanitaria".