Báñez advierte a la CEOE que la reforma laboral que prepara el Gobierno “es otra” distinta a la suya

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La ministra de Empleo, Fátima Báñez, advirtió ayer a la CEOE_que la nueva reforma laboral en que trabaja el Gobierno «es otra» distinta a la que propone la patronal que, entre otras cosas, persigue extender a todos los contratos un año de prueba sin indemnización en caso de que el trabajador fuera despedido al término de ese período. La titular del departamento dijo que respeta los informes de los agentes sociales, aunque aclaró que su objeto es «modernizar» el mercado de trabajo por otras vías.

Incluso fue un paso más allá en su mensaje a la patronal. Tras aclarar que lo esencial de la reforma laboral ya “está hecho” y se aprobó en 2012 (el primer decreto fue de febrero de ese año), emplazó al empresariado a aumentar sus “esfuerzos” para incrementar los contratos “estables e indefinidos”, lo cual también pasa –apuntó- por mejorar la formación de los desempleados.

Además de extender a los contratos indefinidos las rigurosas condiciones que pesan sobre los nuevos acuerdos para emprendedores, la CEOE quiere también dar otra vuelta de tuerca en las limitaciones que tienen los tribunales a la hora de considerar nulo un despido. Así, su intención es que sólo se estime así si se «violan» derechos fundamentales o no ha habido un período previo de consultas con las partes, aunque no se castigaría que la empresa no entregue algunos documentos.

En materia de contratación, el informe de la patronal –pendiente aún de cambios de última hora antes de su aprobación en junta directiva- plantea que se puedan firmar contratos temporales inferiores a dos años sin necesidad de especificar la causa, así como «eliminar las restricciones al encadenamiento» de este tipo de acuerdos laborales, ya sea en una misma sociedad o dentro del grupo empresarial al que pertenezca. Incluso quiere extender esa opción a los supuestos de sucesión o subrogación de un contrato con terceros, algo a lo que se oponen los sindicatos.

Otro de los fines que persiguen los representantes del empresariado es «potenciar» los contratos a tiempo parcial, haciendo incluso que pasen a serlo aquellos de tiempo completo que pudieran estar "amenazados" de despido. En la misma línea, piden más facilidades para introducir horas extraordinarias en este ámbito -por encima incluso de las pactadas con el empleado- y flexibilizar más el reparto del tiempo.