Xavi Hernández, a su llegada a Curitiba. / REUTERS

Dudas sobre la sede por las lluvias provocadas por el 'Niño'

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La selección vivió una mañana ajetreada en su primer día en Curitiba. El equipo, tras descansar su primera noche en tierras brasileñas después de más nueve horas de viaje desde Baltimore, tuvo una reunión con FIFA, en la que conoció algunas variaciones arbitrales -como el uso del spray para medir la distancia correcta a la hora de colocar las barreras en las faltas y el uso del chivato en el caso de que haya un balón que traspase la línea de gol-. Después, el momento de la sesión de foto y vídeo para los canales oficiales de la competición. Esas imágenes se usarán, por ejemplo, en los videomarcadores al anunciar las alineaciones.

Los miembros de la delegación española comieron a las 12.30 horas y, tras un descanso, iniciaron el entrenamiento a las 16.00 horas. El mismo horario en el que jugarán el próximo día 13 en Salvador de Bahía ante Holanda. David Silva y Raúl Albiol, dos de los futbolistas que se mantienen desde que arrancó el periodo triunfal en Austria y Viena, serán los encargados de atender a los medios al concluir el entreno.

Apenas llevan unas horas en Curitiba, pero ya se han despertado las primeras dudas en torno a la idoneidad sobre la elección del cuartel general. No por las instalaciones de Caju, propiedad del Club Atlético Paranaense, ya que es una moderna ciudad deportiva (con ocho campos de fútbol y un miniestadio para 2.500 personas) que estaba avalada por Miguel Ángel Portugal, que fue técnico del club. El recelo viene por vivir hasta el día 23 en el barrio de Umbará, en el estado de Paraná, en un ambiente que se asemeja al invierno y que vive un periodo de lluvias torrenciales provocadas por el 'Niño'. Un clima muy distinto al de los partidos, que se disputarán siempre con altas temperaturas. El fenómeno meteorológico ha provocado inundaciones en la ciudad y se han producido nueve muertos en todo Paraná.

Desde que se celebró el sorteo, ya se sabía qye el clima iba a ser adverso, pero está lloviendo más de lo esperado -la media del mes de junio es 104 milímetros y sólo durante el sábado ya se superó esa cifra-. El alcalde de la ciudad, Gustavo Fruet, reconoció que «la situación es preocupante, pero está bajo control». De acuerdo con Defensa Civil, 15.423 personas se han visto afectadas por las lluvias.

La expedición siempre se había sentido muy cómoda en sus refugios elegidos para sus concentraciones en torneos anterior. En esta ocasión no parece que vayan a tener las mismas sensaciones positivas, por lo que lo más probable es que, después de la primera fase (que finaliza el 23 cuando se disputa el último partido ante Australia), España cambie de sede por una situada más al norte. No es lo habitual, ya que en lo que va de siglo siempre ha optado por mantener un lugar fijo de concentración y moverse sólo en los partidos (Falperra, Kamen, Neustift o Gwemino). El lugar de destino variaría en función de si ocupa la primera o la segunda plaza de grupo. Las instalaciones que hayan servido de sede a varias de las selecciones eliminadas en Fortaleza o Belo Horizonte podrían ser las opciones elegidas.