Brasil recibe con pasión a España

La selección ya está en Brasil para intentar revalidar su título mundial logrado en Sudáfrica. La Roja pisa suelo brasileño después de una semana de preparación en España, con un amistoso incluido en Sevilla, y otra en Washington, donde ha buscado aclimatarse al nuevo continente, horario y antes del último amistoso ante El Salvador. La expedición, que pasó el control de seguridad en su propio hotel de Washington y accedió directamente desde el autónoma a la aeronave tras ser escoltada por un convoy de seguridad norteamericana, completó un tranquilo vuelo en el chárter 'Juan Carlos I' y tras 9:17 horas de viaje desde Baltimore aterrizó a las 20.09 hora local en el aeropuerto de Sao Jose de Pinhais en Curitiba. Allí fue recibido por los representantes de FIFA y el autobús personalizado con el lema que acompañará al equipo durante todo el torneo: 'En nuestro corazón, la pasión de un campeón'. Desde allí se marcharon directamente a su hotel.

Más de 200 aficionados esperaban a la selección y la policía local tuvo que desplegar un perdón de seguridad. Algunos los recibieron al grito de 'Brasil, Brasil', pensando que saldrían por la puerta habitual pero salieron directamente desde la pista.

Diego Costa, que lucía unos auriculares con los colores y bandera española, fue el más perseguido a la llegada a Curitiba. Menos algún aficionado de modo aislado el recibimiento fue tranquilo, aunque seguro que durante el torneo el delantero estará sometido a una presión mayor.

Después de descansar, este lunes el grupo tiene una mañana ajetreada de gestiones: tendrá la habitual reunión con los árbitros en la que se les explicarán las nuevas decisiones como el spray para los goles francos, completará todo el proceso de acreditaciones y además grabará las imágenes para usar en los videomarcadores cuando se anuncian las acreditaciones. Por ello, comenzará por la tarde la decimocuarta sesión de preparación de cara a la cita mundialista que empieza para La Roja el próximo día 13 en Salvador de Bahía ante Holanda, para desplazarse ya a Brasil. España se ejercitará durante su estancia en Curitiba en las instalaciones de Caju, del Club Atlético Paranaense, en el estado de Paraná. Esta semana, en principio, sólo completará dos jornadas completas de entrenamientos en esa moderna ciudad deportiva, con ocho campos y un mini estadio para 2500 personas, ya que el equipo volará el miércoles para descansar dos noches en Salvador de Bahía. La idea del cuerpo técnico es completar, como a la llegada a Washington, una primera sesión de entrenamiento pensada en la recuperación, con estiramientos y ejercicios de activación previos al contacto con el balón.

Próximos destinos

A partir de ahora, la Roja vivirá en Curitiba -suma una hora más en el uso horario, quedando cinco de diferencia con España- donde tendrá su cuartel general al menos hasta el 23, cuando disputa en el último partido de la primera fase ante Australia. Después, si pasase y en función de si queda primera o segunda de grupo, la Federación medita cambiar de ciudad y situarse más al norte (en Fortaleza o Belo Horizonte) en alguna de las instalaciones que hayan servido de sede a varias de las selecciones eliminadas.

El equipo dejó la capital americana después del triunfo ante El Salvador en el Fedex Field, que sirvió a Vicente del Bosque para confirmar que los tocados ya están recuperados y como ensayo del clima que habrá en el debut ante Holanda, ya que el partido se disputará también a las 16 horas. Este domingo los internacionales ya notaron una sensible variación de temperatura tras unos días viviendo a diario en el verano estadounidense por encima de los 26 grados. A la llegada a Curitiba, había más de 90% de humedad debido a las lluvias que se produjeron a lo largo del día y previsión de tormentas para las próximas horas.