Telefónica ofrece 725 millones a Prisa para controlar Digital+

Telefónica oficializó este martes la propuesta que venía tejiendo en las últimas semanas para hacerse con la mayoría de la sociedad Digital+ (el 56%) que controla el Grupo Prisa, y que sumaría así a la quinta parte (22%) que ya tenía en su poder. La suma ofrecida alcanza los 725 millones de euros, muy por debajo de los 1.100 millones que pedía el verano pasado su presidente, Juan Luis Cebrián, y también inferior a los 800 millones con que se había especulado durante las últimas semanas.

No obstante, y a falta de leer la letra pequeña de la oferta que se conocerá probablemente este mismo miércoles, queda por saber –amén de la propia respuesta de Prisa– la reacción del tercer socio de Digital+ (la antigua Sogecable):_el grupo Mediaset, que tiene otro 22%. El conglomerado televisivo que engloba, entre otros canales, a Telecinco y Cuatro, llegó a plantearse ofrecer a Telefónica ir de la mano en esta operación.

El objetivo de esa alianza estratégica habría sido impedir la posible entrada de un competidor externo como Al Jazeera, pues la cadena catarí pretende crecer en Europa a través del negocio de la televisión de pago. Tras contactar con el empresario Jaume Roures, dueño de Mediapro –que controla la mayoría de los derechos de TV de los clubes de Primera División–, se especuló con que dicha compañía podría ofrecer hasta 900 millones por Digital+.

Pero esa propuesta no se concretó y Telefónica ha preferido ir en solitario, dado que cuenta con la financiación necesaria y daría así un golpe definitivo para casi lograr el monopolio de la televisión de pago en España. La operadora ya ha empezado a mutar su plataforma Imagenio en Movistar TV, tras la adquisición de los derechos exclusivos de eventos deportivos de primer orden como el Mundial de motociciclismo, y aspira hacer lo mismo con la Fórmula 1 y la Champions League de fútbol.

Pendientes de los reguladores

Claro que la operación debe ser autorizada por las instancias españolas -la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) en su doble papel de regulador del mercado y, además, vigilante de la competencia- y también europeas –tanto la comisaría para la Agenda Digital como la de la Competencia-, dado que “tiene una clara dimensión comunitaria”, según coinciden distintas fuentes del sector. Y_no será fácil que lo hagan sin poner alguna traba, dado que tras el cierre de nueve canales de la TDT en España, la televisión de pago ha ganado muchos enteros.

Precisamente ahí la principal competencia de Telefónica, amén de Digital+, era el operador de cable Ono, comprado en marzo por Vodafone, y en menor medida Orange TV, plataforma lanzada por la filial de France Telecom. Es decir, de nuevo las tres grandes operadoras de telecomunicaciones que actúan en España compitiendo por un trozo de pastel que no termina de crecer como se preveía y con una nueva guerra comercial en ciernes.