Unos fuegos artificiales estallan junto a los antidisturbios en la plaza de la Independencia de Kiev. / Reuters
crisis política EN UCRANIA

Yanukóvich cesa al jefe del Ejército ucraniano

Esta decisión llega tras la jornada de ayer que se saldó con 25 fallecidos y más de 1.000 heridos

KIEV / MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, ha decretado el cese del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, el general Volodimir Zamana, en plena crisis por los intensos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Kiev que han provocado la muerte de 26 personas. El relevo ha sido anunciado por la Presidencia ucraniana en un comunicado publicado en su página web oficial y en el que no se detallan los motivos del cese. El cese llega el mismo día en que el Gobierno ha anunciado una operación 'antiterrorista' para desalojar a los extremistas de todos los edificios gubernamentales que están asediando.

"Se está incendiando tribunales, los vándalos están destruyendo apartamentos privados, matando ciudadanos pacíficos", ha añadido. Las últimas 24 horas han demostrado "una creciente escalada de confrontación violenta y uso generalizado de armas por parte de grupos de orientación extremista", ha denunciado. Sus declaraciones se producen después de los violentos enfrentamientos de este martes entre manifestantes antigubernamentales y la Policía hayan dejado al menos 26 muertos, entre ellos 10 agentes.

Previamente, el Ministerio de Defensa ucraniano ha anunciado este miércoles que se va a proceder a reforzar la seguridad en torno a las instalaciones militares del país con el fin de evitar un posible "robo de armas" en el marco de las protestas antigubernamentales. "En relación con el deterioro de la situación sociopolítica en el país y para evitar el robo de armas, munición y otro material militar, las Fuerzas Armadas de Ucrania están adoptando medidas para reforzar la protección de los arsenales militares, bases, depósitos y otras instalaciones militares", ha indicado el ministerio en un comunicado.

Noche de hogueras y tensión

La de ayer, fue una noche de hogueras y tensión en las plaza de la Independencia de Kiev, conocida como 'Maidan'. Las lenguas de fuego, que rompieron la helada noche de la capital ucraniana, se han elevado durante horas sobre el corazón de las protestas opositoras mientras miles de personas siguen aguardando el próximo intento de los antidisturbios de intentar desalojarles. La Policía cercó anoche y sigue custodiando los accesos al recinto y ha mantenido durante las últimas horas esas posiciones, después de una jornada negra, en la que los disturbios, vistos con preocupación desde Moscú, Bruselas y Washington, se saldaron con 25 muertos, nueve de ellos policías, y al menos mil heridos.

"Yanukóvich se ha convertido en un presidente sangriento", aseguró ayer el dirigente opositor Vitali Klitschkó en un llamamiento a los países democráticos para que intervengan en Ucrania y frenen la violenta confrontación. Según se acercaba la medianoche, los temidos Berkut, el destacamento antidisturbios, estrechaban el cerco en torno a los miles de manifestantes concentrados en el Euromaidán, bastión de las protestas desde el pasado 21 de noviembre. "Los extremistas de la oposición han cruzado la línea roja; matan a inocentes en la calles de la capital de Ucrania, vejan a mujeres, queman edificios y automóviles. Y si los disturbios continúan, nos veremos obligados a actuar con firmeza", rezaba el ultimátum del Servicio de Seguridad y el Ministerio del Interior de Ucrania.

Las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos al centro de la ciudad y cerraron el metropolitano, y con la ayuda de tres camiones de agua la policía comenzó a derribar las barricadas construidas con sacos de nieve y neumáticos en los accesos a la plaza. La Policía instaba por megafonía a las mujeres y los niños a abandonar el Maidán, mientras los manifestantes resistían el embate de los antidisturbios con adoquines, palos, petardos y cohetes artificiales.

Como parapeto y para frenar el avance de la policía, los manifestantes formaron una gran muralla de fuego de varios metros de altura al incendiar barricadas, tiendas de campaña y otros objetos inflamables. Miles de personas siguen congregadas en el corazón del Maidán, cantan el himno nacional, ondean la bandera de su país y corean el 'Gloria a Ucrania', mientras los dirigentes opositores lanzan proclamas desde el escenario. "Las autoridades planean destruir el Maidán y quieren conservar su futuro a punta de ráfaga de Kaláshnikov. Vemos que este régimen ha comenzado a disparar a la gente. De este Maidán no nos retiraremos. No tenemos adónde retroceder", aseguró Arseni Yatseniuk, dirigente del principal partido opositor (Batkivschina).

Distanciamiento de los radicales

Los dos principales dirigentes opositores, Klitschkó y Yatseniuk, sólo abandonaron la plaza para reunirse con Yanukóvich, al que desde el Maidán habían llamado a replegar a la Policía y declarar una tregua para dar una oportunidad al diálogo.

Tras el encuentro, el presidente Yanukovich ha manifestado que, a menos que los líderes opositores marquen distancias con los grupos radicales que participan en las manifestaciones antigubernamentales, les hablará "de forma diferente". Además, ha resaltado que algunos miembros de la oposición se sobrepasaron cuando pidieron a sus seguidores que llevaran armas a la plaza de la Independencia, centro de las protestas, para defenderse de una eventual carga policial, y ha dicho que los mismos son "criminales" que serán llevados ante los tribunales.

La violencia en el centro de Kiev, con decenas de heridos de bala en ambos bandos, se desató ayer por la mañana durante la marcha de miles de manifestantes hacia la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), justo después de que entrara en vigor la amnistía de todos los detenidos en las protestas de los últimos tres meses.

Los enfrentamientos empezaron cuando la Policía intentó impedir el paso de una multitudinaria marcha opositora para demandar la restitución de la Constitución de 2004, que limitaría los poderes del presidente, estallaron los enfrentamientos.