Atletismo

Lavillenie bate el récord mundial de Bubka en pértiga

El francés saltó 6,16 metros en Donetsk

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El francés Renaud Lavillenie batió este sábado el récord del mundo de salto con pértiga en pista cubierta al superar los 6,16 metros en Donetsk (Ucrania), en el país del anterior dueño de la mejor marca, el legendario Sergei Bubka, que el 21 de febrero de 1993 llegó a los 6,15. Lavillenie, que había afirmado desde hacía varias semanas que se sentía capaz de lograr la plusmarca mundial, entró en la historia al conseguirlo en su primera tentativa.

«¡Es algo totalmente increíble! Nunca había utilizado esta pértiga para 6,16 metros. Para mi primer intento quería conseguir el mejor salto posible. Pedí 6,16 metros porque es el mejor lugar para batir el récord de Sergei Bubka, 21 años después de su récord», declaró el nuevo plusmarquista. Bubka fue precisamente uno de los primeros en felicitar al saltador francés.

Lavillenie, campeón olímpico, había mejorado su mejor marca personal en dos ocasiones el pasado mes enero, con 6,04 metros en Rouen (Francia) y después con 6,08 en Bydgoszcz (Polonia). En sala, Bubka saltó 6,15 metros en 1993 y al aire libre 6,14 en 1994. Su sucesor se convierte por lo tanto en el hombre que más alto ha saltado con pértiga, aunque oficialmente su récord es sólo bajo techo y para tener el honor completo tendrá que reeditar su hazaña en una pista no cubierta.

‘Airlavillenie’ no pudo ocultar su euforia mientras caía tras su salto, consciente de lo que acababa de conseguir. Después, con un pabellón entero apoyándole, trató de elevar la plusmarca con la barra de 6,21 metros, pero ya sin éxito. La progresión de Lavillenie en los últimos meses ya hacía pensar en que esta temporada podía ser la del récord, sobre todo por la obsesión que parecía tener el francés con ese reto.

A sus 27 años, es una presencia constante en los podios de las grandes citas desde 2009, el de su eclosión internacional. Por ahora su asignatura pendiente es el oro en el Mundial al aire libre. Fue tercero en Berlín-2009 y tuvo que conformarse con esa misma posición en Daegu-2011, aunque en esa ocasión llegaba como favorito. El año pasado en Moscú fue segundo, por detrás del alemán Raphael Holdzeppe.

Su brillante carrera se inscribe dentro de una exitosa trayectoria familiar: en los Lavillenie, los pertiguistas van de generación en generación. El abuelo entrenó al padre y Renaud aconseja a su hermano Valentin, otro de los mejores franceses en el salto con pértiga.

Renaud Lavillenie, tras su éxito olímpico en Londres 2012, rompió con el entrenador que le ayudó a llegar a la élite, Damien Inocencio, y se unió a uno más conocido, Philippe D’Encausse. Una decisión arriesgada que ha terminado dando sus frutos.