Susana Díaz, durante su mensaje navideño en La Alhambra de Granada. / Atlas
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«Tras la crisis habrá que recuperar los derechos y libertades perdidos»

Susana Díaz ofrece su primer discurso de fin de año desde que el pasado mes de septiembre tomara posesión como presidenta de la Junta de Andalucía

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Andalucía reiteró su apuesta por una reforma constitucional que permita la modernización del modelo territorial, unos cambios que deben afrontarse “sin miedo” pero también sin que supongan agravios entre regiones, según resaltó la presidenta de la comunidad, Susana Díaz, en su primer discurso de Fin de Año. La lucha contra las desigualdades sociales y el desempleo fueron los otros pilares de su mensaje, en el que mencionó apenas de pasada la corrupción.

Díaz es la primera presidenta autonómica que realiza el discurso de fin de año fuera de la sede oficial de la Junta de Andalucía. Desde el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada, recordó que fue Andalucía la que hace 30 años actuó de equilibrio para lograr un estado autonómico presidido por la igualdad, la solidaridad y el respeto a la diversidad. Ahora, dijo, el camino de la recuperación pasa por salir “todos juntos” y de “la mano junto al resto de comunidades de España, en libertad, respeto y solidaridad”.

Insistió en su defensa de la sanidad y educación pública universal y de las libertades ciudadanas, asegurando que “no estamos dispuestos a dejar a nadie en el camino”. Y apuntó que cuando la crisis termine será el momento de “ponerse a la tarea de recuperar los derechos perdidos y las libertades vulneradas”.

“Reformas, todas las necesarias. Pasos atrás, ninguno”, abundó, abogando además por el consenso entre las grandes fuerzas políticas al recordar que “las grandes reformas siempre han sido buenas cuando han venido acompañadas de grandes acuerdos”.

La presidenta empezó su intervención con un mensaje de apoyo a quienes peor lo están pasando ante el aumento “considerable” de las desigualdades sociales en nuestro país. Y volvió a señalar el elevado paro de Andalucía como una de sus prioridades junto a la máxima transparencia de la gestión pública y la lucha implacable contra la corrupción, aunque no mencionar siquiera el caso ERE, que afecta de lleno a la institución que preside, o las investigaciones -judiciales y administrativas- a UGT. También tuvo palabras para las mujeres -“ninguna sociedad puede desaprovechar el enorme caudal de fuerza de la mitad de la población”-y los jóvenes, de quienes dijo que tienen derecho a trabajar y vivir dignamente en su tierra.