Gerardo Martino: «Tenemos que ser más expeditivos»

Gerardo Martino proclamó este viernes con cierto orgullo: «No me cuesta hacer el once porque tengo el equipo decidido desde antes del partido ante el Milan y sólo lo iba a cambiar en caso de contratiempos». Pareció una forma de transmitir más tranquilidad de la que realmente lleva por dentro antes de su primer clásico, un partido en el que podría sentar a Iniesta, Xavi o Cesc, una decisión que dará que hablar sea cual sea. «Puede que los tres compartan partido o que uno se quede fuera. Tienen una categoría superlativa. Jugarían en todos los equipos. Siempre se va a quedar uno fuera. O uno de los tres o un punta. Siempre voy a estar más cerca de la injusticia que de la justicia. ¿Piqué? Está concentrado y está para jugar», afirmó.

El técnico argentino explicó que «el equipo llega bien» al duelo contra el eterno rival. «Venimos de dos partidos sin ganar, pero no hemos retrocedido en nuestro juego. Hemos tenido opción de ganar los dos partidos jugando de la misma manera que siempre. Nos faltó claridad en las ocasiones. Para ganar el camino es jugar bien y espero que seamos más expeditivos en nuestras ocasiones y que no perdamos pelotas en la zona de elaboración. ¿Las críticas? Hay una contradicción. Se discutía antes el juego y ahora el resultado. Nosotros intentamos siempre jugar bien. Lo difícil es ganar siempre», apuntó.

Considera que su primer clásico es diferente al primero de Carlo Ancelotti: «Para mí es la primera vez que entreno a una institución tan prestigiosa en Europa, mientras que Ancelotti tiene más experiencia en Inglaterra, Italia y Francia». Y recordó que «hay clásicos en todo el mundo». «Con el que vivía en Rosario la diferencia es lo que representa en el mundo. Es más mediático. Los dos son muy disfrutables», reconoció.

El Tata describió el partido que espera: «Va a suceder que nosotros dominemos y que ellos tengan espacios para contragolpear. ¿Dureza? Cada uno juega con sus posibilidades y hay un árbitro. Me quedo con la necesidad de hacer un buen partido».

No cree que se pueda catalogar a este Barça-Madrid como un partido decisivo, pero sí le da importancia: «No tiene tanta trascendencia por los números. Creo que no, pero sí puede tenerla por el lado anímico, por lo que representa ganarle un clásico al rival».

Sobre las dos estrellas de ambos equipos, Messi y Cristiano, comentó: «Son dos jugadores muy difíciles de parar y da la sensación de que se depende más de lo que sean capaces de hacer que no de una forma de minimizarlos». Y aportó la nota de humor cuando se le recordó que su maestro Marcelo Bielsa dijo un día que daría un dedo por ganar un clásico de Rosario: «Yo de mi cuerpo no daría nada. Prefiero tenerlo intacto».