Locos por el ‘Jalkapallo’

«Decir Finlandia es decir deporte» es un viejo eslogan finlandés, creado allá por los años noventa para transmitir al mundo la pasión con que viven cualquier gran competición los cinco millones de habitantes de este pequeño país del norte de Europa. Una devoción que no acaba en las disciplinas en las que despuntan estos hombres de hielo, sino que se extiende al terreno del fútbol, donde la presencia de su selección en torneos de élite es tan inusual como el vocablo que utilizan para denominar al deporte rey: ‘Jalkapallo’.

Finlandia jamás se ha clasificado para un Mundial ni ha jugado una Eurocopa, pero la afición al fútbol de los nórdicos no deja de crecer. A falta de un fútbol de alto nivel autóctono cada fin de semana, centran sus miradas en lo que ocurre en los estadios del resto del continente y son fieles seguidores de la Liga española y la Premier inglesa.

Del entusiasmo finlandés por la Liga se benefician por igual el Real Madrid y el Barcelona. Sobre todo desde que Jari Litmanen, el mejor jugador que ha dado el país, fichó por los ‘culés’. En aquella época la televisión finlandesa emitía en abierto los partidos del Barça –aun cuando en España eran de pago- y el equipo catalán pasó a llamarse en esas tierras ‘Jari Litmasen Barcelona’ (el Barcelona de Jari Litmanen).

Con ese historial no sorprende que el empate a domicilio que lograron los finlandeses en El Molinón ante la campeona del mundo desatara el delirio. Un frenesí que compartió como una sola persona todo un pueblo poco habituado a los grandes triunfos y, excepción hecha de la organización de los Juegos Olímpicos de 1952, solo comparable a la alegría que inundó el país en 2006 cuando ‘Lordi’, un grupo de músicos ‘heavies’ disfrazados de monstruos, ganó Eurovisión.

El deporte nacional de los finlandeses se llama ‘pesapallo’ y es un híbrido entre el béisbol y cricket al que todos han jugado alguna vez. Pero el gran movilizador de masas es el hockey sobre hielo. Ahí sí, su liga es de las mejores del planeta y los ‘leones’ de Finlandia han sido campeones del mundo dos veces.

Los ‘búhos’, como son apodados sus jugadores de fútbol, afrontan este viernes el que puede ser partido de sus vidas. Un reto difícil para una selección que ocupa el puesto 85 del ránking FIFA y cuyas estrellas, Niklas Moisander, y Roman Eremenko, juegan en Holanda y Rusia. Lejos del adorado Litamen, el referente de ataque es Teemu Pukki (el autor del gol en Gijón), que acaba de fichar por el Celtic de Glasgow. «España jugará con tres centrocampistas», les avisaba en grandes titulares estos días el principal periódico del país.