Barack Obama. / Reuters | Atlas
situación crítica

EE UU culpa a El-Asad de 1.400 crímenes con armas químicas

Siria asegura que las pruebas presentadas por Washington son mentira y se basan en datos de los rebeldes

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha explicado que está evaluando una acción militar sin soldados sobre el terreno en Siria que no implicaría un "compromiso" bélico a largo plazo, aunque agregó que estudia "una amplia gama" de opciones con sus asesores tras hacer público un documento en el que acusa al régimen de Damasco de más de 1.400 asesinatos con armas químicas, sin esperar al veredicto de los observadores de la ONU. "No estamos considerando un compromiso (militar) indefinido. No estamos considerando el envío de tropas", afirmó Obama antes de recibir en la Casa Blanca a los mandatarios de Estonia, Letonia y Lituania.

Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry aseguró que los últimos datos que manejan los servicios de Inteligencia confirman que el régimen de Bashar el Asad ha empleado en numerosas ocasiones armas químicas, la última vez en Damasco, el pasado 21 de agosto, en un ataque que dejó más de 1.429 muertos, 426 de ellos niños. "Podemos decir con un elevado grado de seguridad que el Gobierno sirio llevó a cabo un ataque con armas químicas contra elementos de la oposición en los barrios residenciales de Damasco", indicó el informe de Inteligencia citado por Kerry , y recogido por la cadena CNN.

Según estas informaciones clasificadas, el Ejército sirio tardó tres días en preparar el ataque de Damasco, en el cual se emplearon varios cohetes con material neurotóxico que fueron lanzados desde zonas controladas por el Gobierno sirio. Posteriormente, el régimen de El-Asad bombardeó el lugar para eliminar cualquier tipo de prueba. "En los tres días previos al ataque", indicó el informe , "hemos recogido datos de inteligencia a partir de fuentes humanas y geoespaciales que revelan actividades del régimen asociadas a la preparación de un ataque con armas químicas".

Crimen contra la humanidad

Kerry calificó este ataque como un "crimen contra la humanidad" y al presidente sirio de "matón y asesino", y reiteró que la redacción de este informe de inteligencia ha sido especialmente cuidadoso a la hora de verificar el incidente, con el objeto de que cualquier iniciativa que a partir de ahora tome la Casa Blanca se base en datos fiables. Kerry , que defendió una solución negociada -pero según los términos que marque Estados Unidos- indicó que Siria "no se parecerá a Afganistán ni a Irak" porque "no desembocará en el despliegue de soldados en territorio sirio".

"Estados Unidos", indicó, "no volverá a justificar una campaña militar basándose en falsos datos de inteligencia". A pesar de que Naciones Unidas ha pedido que se conozcan los resultados de la misión de investigación sobre el uso de armas químicas en Siria, Kerry ha manifestado que estas conclusiones no aportarán ningún dato adicional, ya que la información que baraja Estados Unidos procede, según el secretario de Estado, de altas fuentes de seguridad en el seno del Gobierno de Al Assad.

A pesar del revés sufrido por la negativa del Parlamento británico a impulsar una intervención militar, Kerry recordó que "Estados Unidos no está solo a la hora de hacer algo" respecto a ese ataque, y citó que esta iniciativa cuenta con el apoyo de países como Turquía y Francia, así como con el respaldo de la Liga Arabe. "Estados Unidos tomará sus propias decisiones según su propia agenda, y según sus propios valores e intereses", apuntó el secretario de Estado.

La respuesta de Damasco y Moscú

Las acusaciones no tardaron en tener respuesta de Damasco, ya que el régimen sirio calificó de "falsas" las pruebas presentadas por Estados Unidos y afirmó que se basan en los datos de los activistas y de la oposición. En un comunicado, el Ministerio de Exteriores subrayó que la acusación vertida por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, es "nula y sin efecto" y desafío a Washington a aportar "una prueba real". Para el Gobierno sirio, estas denuncias son usadas por "aquellos que preparan el terreno para una agresión contra el pueblo sirio que podría causar la muerte de cientos de víctimas civiles".

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno moscovita tachó de "inaceptables" las amenazas de emplear la fuerza militar contra Siria. "Las declaraciones pronunciadas en Washington con amenazas de emplear la fuerza contra Siria son inaceptables", afirmó el portavoz de la diplomacia rusa, Alexandr Lukashévich, en un comunicado publicado en la página web de la cancillería. Lukashévich agregó que las amenazas de atacar a Siria se producen cuando aún hay "ausencia de pruebas" que demuestren el uso de armas químicas contra la población por las tropas gubernamentales sirias.