atentados de boston

Tsarnaev escribió una carta mientras estaba escondido en el barco

Un mes después de las explosiones, la ciudad colecta fondos y cura a sus heridos

MADRID Actualizado: Guardar
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Un mes después de los atentados de la maratón de Boston, que provocaron la muerte de tres personas y heridas a varios centenares, la ciudad continúa la colecta de fondos para las víctimas y todavía cura a algunos heridos. Seis personas permanecen aún hospitalizadas, según el último balance difundido hoy por los medios estadounidenses con motivo de la conmemoración.

Casi todos los heridos han salido ya de los hospitales, pero decenas de ellos, que sufrieron mutilaciones, quemaduras y heridas lacerantes, encaran una rehabilitación larga y extensas facturas por servicios médicos. El sospechoso de ser uno de los autores de los ataques con bombas construidas en ollas a presión Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años de edad, permanece recluido en el Centro Médico Federal en Fort Devens, a 65 kilómetros de Boston, a la espera de juicio bajo cargos de terrorismo y homicidio que podrían llevarle a la pena de muerte. Tsarnaev, escribió una nota mientras estaba escondido en el barco, desangrándose, en el que quería dejar constancia de que las bombas que explotaron en el maraton era por las acciones que EEUU había hecho en Irak y Afganistán.

Según han informado varias cadenas estadounidenses, la nota estaba escrita con un lápiz y entre los garabatos que logró escribir Dzhojar habla de las víctimas como "daños colaterales" y que "cuando atacas a un musulmán, se ataca a todos los musulmanes", según CBS.

Una controversia rodea la sepultura de su hermano Tamerlan, de 26 años, quien murió por disparos de la policía tres días después del peor ataque terrorista en Estados Unidos desde que comandos de Al Qaeda estrellaran aviones en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001. El cuerpo de Tamerlan Tsarnaev fue sepultado la semana pasada en el cementerio Al-Barzaj de Doswell, Virginia, después de que los cementerios de varias ciudades se rehusaran a aceptarlo, por temor a protestas y profanaciones.

Pero ese entierro causó protestas en Virginia y el jefe de la Policía del Condado Caroline, Tony Lippa, emitió el sábado pasado una declaración indicando que su oficina había revisado el certificado de defunción, el permiso de entierro, el permiso de transporte del cuerpo de Massachusetts a Virginia y otros documentos, y determinó que todo el proceso había sido legal. Lippa añadió que no se había informado de incidentes en torno a la tumba, pero aseguró que "no desviará los limitados recursos del gobierno para proteger una sepultura, especialmente la de ese terrorista".

Otra polémica más se agita en el Congreso de Estados Unidos donde los republicanos sostienen que el gobierno del presidente Barack Obama no hizo lo suficiente para vigilar a los sospechosos aún después de que Washington recibiera advertencias de Rusia sobre las supuestas vinculaciones de Tamerlan con extremistas en Chechenia.