Más de 2.400 familias sufrieron el desalojo forzoso de la vivienda habitual en 2012

El drama de los desahucios se concreta. Más de 2.400 familias sufrieron el pasado año el desalojo forzoso de su vivienda habitual, que seguían ocupando en el momento del lanzamiento, por no poder pagar a la banca las cuotas hipotecarias. La resistencia que presentaron al mandamiento judicial requirió la intervención de la fuerza pública en nada menos que 355 casos. En 2012 también se procedió a echar a los habitantes de 563 viviendas de otro tipo, en su mayoría segundas residencias, pero también de alquiler, y en 109 de estas actuaciones participó igualmente la policía.

Los datos proceden de la primera encuesta que el Banco de España lleva a cabo tras recabar datos de un conjunto de entidades bancarias que gestionan el 85% del total del crédito concedido a los hogares para compra de viviendas. Por ejecución de la deuda hipotecaria perdieron el piso 39.167 el pasado año, de las 32.490 se quedaron en la calle, al tener que abandonar su residencia habitual.

Sin llegar a la vía judicial, el deudor cedió de forma voluntaria las llaves en 18.325 viviendas principales, en 14.110 casos mediante dación en pago. Son las situaciones en las que el cliente negocia con la entidad la salida, con pérdida de las cantidades ya abonadas, pero sin arrastrar futuros débitos. Los bancos acceden con mayor frecuencia cuando se trata de familias inmigrantes que se vuelven al país de origen. Con datos de un estudio del Colegio de Registradores de España, cuatro de cada diez daciones de pagos se concedieron a extranjeros.

Fuentes bancarias han explicado que operaciones de este tipo también se conceden a los hogares más vulnerables, con todos los miembros en paro, y donde no entran ningún tipo de ingresos con los que hacer frente al pago de las cuotas. En las situaciones más dramáticas, cuando corren el riesgo de verse en la calle niños de corta edad o personas ancianas, la mediación de instituciones y la aplicación del código de buenas prácticas han posibilitado que la dación fuera acompañada de un alquiler social para seguir ocupando la misma vivienda.

La banca acudió a la vía judicial en 18.195 casos, 14.165 de ellos de primeras viviendas. Las entidades han detallado al Banco de España que, cuando se procedió a los desahucios, en 11.760 residencias habituales la familia ya había abandonado el domicilio previamente, y lo mismo ocurrió en 3.467 pisos de otro tipo, incluidos los cedidos en alquiler. Las viviendas que se encontraban ocupadas cuando se procedió al lanzamiento fueron 2.405 primeras residencias y 563 de otro tipo.