El hombre fue arrestado poco después del tiroteo./ Efe
ITALIA

Un albañil desesperado que no encontraba trabajo

El presunto agresor de dos 'carabinieri' en Roma, Luigi Preiti, tiene 49 años, se separó hace dos años y se había recorrido toda Italia en busca de un empleo

ROMA Actualizado: Guardar
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El presunto autor de los disparos realizados este domingo frente al Palazzo Chigi de Roma apenas despertaba sospechas antes de desenfundar su arma. El hombre, de unos 49 años, según la prensa italiana, paseaba por las inmediaciones del edificio como cualquiera. Además, vestía con traje y corbata y su apariencia era hasta elegante, según algunos testigos.

Sin embargo, de repente sacó un arma y disparó sobre dos agentes que se encontraban en el lugar: Giuseppe Giangrande, de 50 años, y Francesco Negri, de 30. Uno recibió un tiro en una pierna. Su compañero recibió el impacto en el cuello. Una mujer, embarazada, que pasaba por allí también sufrió heridas de carácter leve. La escena era devastadora.

Los medios italianos ya han comenzado a desvelar datos sobre la identidad del presunto agresor, que fue detenido unos metros más allá del trágico escenario. Se trataría de Luigi Preiti, un albañil procedente de Calabria que vive desde hace 20 años en Alessandria, muy cerca de Turín. Las razones que habrían llevado a este hombre a cometer el terrible suceso se alejan mucho de un atentando. Según los medios italianos, Preiti vivía un infierno desde hacía mucho tiempo.

En 2011 se divorció de su mujer, con la que tenía un hijo de 11 años y regresó a su pueblo natal, junto a sus padres. Sin embargo, allí no fue capaz de encontrar un empleo estable. Hacía trabajos esporádicos y chapuzas para apañárselas, pero poco más. Además, se enganchó a un programa de televisión sobre póker. Ante su negro futuro laboral, Preiti también había comenzado a buscar oportunidades fuera de su región: sus conocidos admiten que se había recorrido toda italia, aunque sin éxito.

"Quería hacer un gesto llamativo"

La desesperación había hecho mella en él y quería llamar la atención de las autoridades para que le echaran una mano. Por eso, dicen fuentes de la inteligencia italiana, había viajado a Roma: "Quería hacer un gesto llamativo". Lo que se desconoce es si ya sabía exactamente que quería hacer y traía el arma con él o consiguió la pistola durante su estancia en la capital

Algunas fuentes también dicen que Preiti "quería suicidarse" antes de tirotear a los dos 'carabinieri' que estaban en el Palazzo Chigi. Lo que sí parece claro es que no se trata de ningún atentado ni ninguna acción relacionada con la Mafia o el terrorismo. Y así lo confirma el nuevo ministro del Interior, Angelino Alfano: "Es un acto criminal trágico de un trabajador en paro".

"Mi hermano no es un terrorista"

Preiti también tiene un hermano, Arcangello, que ha confirmado a los medios que Luigi no estaba bien y que estaba afectado por una enfermedad mental. "Hasta ayer por la mañana mi hermano era una persona brillante y emprendedora ... Ahora escucho la noticia y ...", se rompe ante el periódico 'Il Mesaggero'. "Mi hermano no es un terrorista", le defiende Arcangello.

La familia no se explica los sucedido y ya ha pedido disculpas a las víctimas y su allegados. "Estamos consternados". La fiscal de Roma, Antonella Nespola, ya ha pedido al juez correspondiente que valide la detención del individuo, que será interrogado entre el domingo y el lunes. El sospechoso será acusado de intento de asesinato y posesión de armas, y no se descarta que se le someta a un examen psiquiátrico para confirmar su estado mental. El nuevo ministro del Interior, Angelino Alfano, fue informado del incidente nada más jurar su cargo con el resto de ministros en el Salón de Fiesta del Palacio del Quirinal, a menos de un kilómetro del Palazzo Chigi, que es la residencia del primer ministro, ocupada hasta este domingo por Mario Monti.