El protagonista de la ida, a la nevera

Según informó TV3, el Comité Técnico de Árbitros de la UEFA ha decidido sancionar al árbitro alemán Wolfgang Stark por sus errores en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el PSG y el Barcelona. De favorito a arbitrar la final de Wembley pasará a la ‘nevera’. La medida no se debe al gol en clamoroso fuera de juego de Ibrahimovic o al penalti de Sirigu a Alexis que Ancelotti mantiene que fue un ‘piscinazo’ pese a la claridad de las imágenes.

Se trataría de un castigo por desconocer el reglamento con tres decisiones sorpredentes en un minuto: no paró el juego cuando dos futbolistas del mismo equipo (Alba y Mascherano) cayeron lesionados al césped, permitiendo una ocasión de Ibrahimovic que Valdés envió a córner; una vez atendidos, no les dejó defender el córner, por lo que el Barça defendió con nueve, algo que el reglamento especifica que no se puede hacer cuando se trata de dos jugadores; y tras la falta posterior al córner, la que originó el gol en fuera de juego de Ibrahimovic, permitió entrar a Alba y Mascherano por la línea de fondo cuando deberían haberlo hecho por el centro del campo. Un desastre.

De todas formas, pese la información de TV3, la UEFA no aclaró durante la jornada si Stark estaba castigado.