FÚTBOL | Liga de Campeones

Remontada hacia la 'décima'

El Madrid apeló a la heroica cuando lo vio todo perdido y el Manchester sufrió la polémica expulsión de Nani

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una reacción heroica cuando lo vio todo perdido, la polémica expulsión de Nani, la aparición estelar del mejor Modric de la temporada, el oportunismo de Cristiano y las intervenciones salvadoras de Diego López, permitieron al Real Madrid vivir otra noche mágica en el 'Teatro de los Sueños'. La 'décima' está más cerca después de que el equipo de Mourinho cerrase una semana de ensueño y firmase una victoria de jerarquía en feudo de un gigante europeo que, guste o no su propuesta, ganó el título en 2008 y disputó las finales de 2009 y 2011, en ambas minimizado por el Barça. Di Stéfano, Redondo, Raúl, y el 'gordito' Ronaldo, protagonistas de anteriores gestas del campeón español en Inglaterra, ya tienen sucesores.

En su vuelta a casa, Cristiano marcó el gol decisivo pero el choque dejará también grabado para siempre el taconazo previo de Özil. No fue tan brillante como el del mediocentro argentino en 2003, pero también fue determinante. Ganó el Madrid porque es mejor, supo reaccionar a tiempo y Mourinho acertó en los cambios, pero no completó uno de sus grandes partidos y mal haría en caer en la autocomplacencia. Jugó con el freno de mano echado hasta que se vio más fuera que dentro y el turco Cakir dejó al United con uno menos. Su reacción entonces fue extraordinaria, en parte favorecida porque los de Ferguson se atrincheraron como no lo hicieron antes. Una vez más, este Madrid marcó fuera de casa. Su pegada es un tesoro. En el tramo final el Madrid no gestionó bien su ventaja, ya que se olvidó del control, del orden y del balón, pero entonces emergió la enorme figura de Diego López ante la atenta mirada de Casillas.

Para desplegar un planteamiento conservador conocido de antemano, el Sir escocés tomó una decisión drástica, difícil de explicar y de asumir por la grada, aunque los británicos son mucho más respetuosos con los entrenadores que los españoles. Rooney, el jugador franquicia del Manchester, se quedó en el banquillo. Ferguson quiso brindar un emotivo homenaje a Giggs, que a los 39 años disputaba su partido 1.000 como profesional e igualaba los 144 encuentros de Raúl en la máxima competición continental. Y para ello prescindió del 'bad boy'. El resto, los esperados. Sin Phil Jones, recurrió a esa experimentada pareja de centrales que integran Ferdinand y Vidic.

Más emoción que fútbol en el primer tiempo. Tensión, brega, disputas, concentración, pero pocas ocasiones. Nani y Giggs supieron sacarse de la chistera varios saques de esquina que en Inglaterra siempre intimidan. Por ahí llegó el United, sobre todo en un cabezazo de Vidic que golpeó en el palo. Welbeck cogió el rechace y su remate quizá lo detuvo Diego López ya dentro, pero la jugada estaba anulada por un fuera de juego previo. En el otro área, también el Madrid en la estrategia. Higuaín llegó a terminar una jugada en gol, pero la falta previa de Ramos abortó la jugada.

Kaká mejoró al Madrid

Careció el campeón español de ingenio, toque, rapidez e inteligencia en el primer tiempo para romper el entramado inglés. Ni Xabi Alonso, ni Özil, mostraron su jerarquía en la zona de creación. Los mejores, Ramos y Varane, un signo de fortaleza defensiva pero de debilidad en las transiciones. Daba la sensación de que Mourinho aceptaba dominar pero no asumir riesgos. Un gol bastaba y no era cuestión de permitir el contragolpe. Había mucho tiempo por delante para desencorsetar al equipo. La lesión de Di María y la entrada de Kaká justo antes del descanso podrían ser una buena noticia. Al Madrid le hacía falta un enganche, un jugador entrelíneas.

La noche se complicó en una acción desgraciada. Recién reanudado el juego, el Manchester se adelantó fruto de un gol en propia meta de Ramos que recordó al que se introdujo Helguera en ese mismo escenario hace diez años. Ya no había nada que cuidar. El Madrid tenía que apelar a la épica, una de sus grandes virtudes históricas. Se encontró con una ayuda inesperada cuando Nani fue expulsado. La patada a Arbeloa fue alevosa pero quizá el portugués no le vio llegar porque miraba el balón. El turco Cakir no lo dudó. Poco después, no vio una mano de Rafael que pareció penalti y expulsión.

Ya con superioridad, Mourinho estuvo listo al introducir a Modric en lugar de Arbeloa, que además tenía una tarjeta y corría el riesgo de ser expulsado. El partido transformó su guion. Los ingleses recularon, se encerraron en su área y eso ante el Madrid es un suicidio. De pronto, el croata se sacó un gran disparo desde fuera del área que entró tan golpear en el palo. Y cuando los 'diablos rojos' aún se lamentaban, la mejor triangulación del Madrid le catapultó a los cuartos. Taconazo de Özil, centro-chut de Higuaín y toque magistral de Cristiano. Él no lo celebró pero el madridismo lo hizo casi como un título. Quedaba la exhibición de Diego López en un escenario que no le asustaba. De allí salió invicto con el Villarreal.