Eufemiano Fuentes (i) y su abogado, Julián Pérez Templado, a la salida de los juzgados./Emilio Naranjo (Efe)
Dopaje

Eufemiano: «Si no hay salchichón, ya buscaré chorizo o queso»

Las escuchas telefónicas de la 'operación Puerto' muestran al médico canario "histérico" por conseguir "bocadillos" y "polos" para sus clientes en el Giro de 2006

MADRID Actualizado: Guardar
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«Si no hay salchichón, ya buscaré chorizo o queso. Yo tengo que sacar esto adelante porque el responsable de esto soy yo. ‘Birillo’ (Ivan Basso) está esperando. ¿Qué le digo? ¿Que no hay comida? Voy a dar prioridad a los que están en plena batalla. Son siete los que están en guerra, en pleno proceso, y los que lo necesitan», le dijo Eufemiano Fuentes al hematólogo José Luis Merino Batres en alusión a los ciclistas que estaban disputando el Giro de Italia de 2006, según las grabaciones telefónicas efectuadas por la Guardia Civil en el marco de la ‘operación Puerto’. Las escuchas muestran a Eufemiano Fuentes muy apurado para conseguir glicerol y SAG-Manitol (sustancias para conservar la sangre), Synacthen (medicamento que contiene EPO) y Actovegin (plasma de ternera indetectable), entre otros productos, con el fin de llevar a cabo los tratamientos programados para sus clientes en mayo de 2006, pocos días antes de su detención.

El médico canario, principal imputado en la mayor trama de dopaje descubierta en España, llegó a comentar a su socio Merino Batres, excluido de la ‘operación Puerto’ por padecer Alzheimer, que estaba «histérico» y que precisaba de inmediato material porque se enfrentaba a «un fin de semana importantísimo» durante el Giro de hace siete años. Ante las dificultades por lograr glicerol, Eufemiano recurrió a su colega alemán Mark Choina, a quien solicitó «unas cien botellas» de este conservante «para uso privado», aunque prefirió no dar explicaciones por teléfono, ya que estaba convencido de que estaba intervenido.

Durante una de sus conversaciones con Merino Batres el fin de semana del 12 al 14 de mayo de 2006, Eufemiano Fuentes le recordó al hematólogo que le habían prometido«unos polos (presuntamente bolsas de sangre) a ‘Birillo’» y que debía resolver el asunto de inmediato. El hematólogo le sugirió «que ‘Birillo’ espere hasta el lunes», pero el doctor Fuentes le respondió que era «imposible» retrasarlo y llevarle los «bocadillos» a Ivan Basso donde se encontraba en ese momento (Italia). «Con lo que tengo atiendo lo urgente, a los que vienen del extranjero, al alemán y el italiano. A los demás que les den por...», le comentó Eufemiano a Merino Batres.

«Me casaría contigo si no fueras tío»

Eufemiano le pidió al doctor Choina precio por el Synachten y el Actovegin, dos productos dopantes que no se comercializan en España y que utilizaba para sus clientes, aunque ante la juez ya aseguró el médico canario que la única caja de EPO que se le descubrió en su domicilio estaba destinada a su hija, enferma de cáncer. También se desveló este martes, el primer día de las audiciones de las escuchas, que Eufemiano le aseguró al preparador físico del Kelme Ignacio Labarta, también imputado por un delito contra la salud pública, que había hecho «mil trampas a la máquina».

En una de sus conversaciones más sonadas, el 13 de mayo de 2006, Labarta, presunta mano derecha de Eufemiano en la trama de dopaje, llamó al médico canario y le dijo: «Ha habido escabechina en el Giro... El ‘Búfalo’ (José Enrique Gutiérrez) ha hecho cuarto, a 16 segundos ‘Birillo’ y a 24 ‘Zapatero’ (Michele Scarponi) y el ‘Uno’ (Unai Osa). Dentro de un grupo de treinta. Todos muy bien. Los que te tocan y los que te dan de refilón están disputando y bien... Unos un poco mejor, otros un poquito peor, pero vamos, que no te llamen llorando porque si han entrado hoy es porque están...», le comentó Labarta a Fuentes. «... Si fueras una tía hasta te propondría matrimonio, pero como sos un tío... Serías la pareja perfecta si no fueras un tío», le respondió Eufemiano a Labarta.