El perito propuesto por Fuentes sucumbe al interrogatorio de las acusaciones

El perito propuesto por Eufemiano Fuentes como testigo en el juicio de la ' operación Puerto ' se volvió este martes en contra del principal imputado en el proceso, al verse acorralado por la fiscalía y las acusaciones durante un largo interrogatorio de más de cuatro horas. «Las normas médicas pudieron no cumplirse», llegó a admitir Antonio Rico, exsubdirector del banco de sangre de la Cruz Roja en Canarias. En la ' operación Puerto ' no se juzga un delito de dopaje, sino contra la salud pública, y Antonio Rico no pudo negar la posibilidad de que Eufemiano incumpliese los requisitos exigidos por la ley sobre transfusiones de sangre, ya que tales prácticas, que llevaba a cabo incluso en habitaciones de hotel, debían haber sido autorizadas por la Comunidad de Madrid.

La normativa requiere, entre otras obligaciones, que antes de una transfusión se realicen las pertinentes pruebas analíticas para determinar el grupo sanguíneo y detectar posibles infecciones, pero según desveló el testigo de la defensa de Eufemiano el médico canario no cumplió prácticamente ninguno de los requisitos. También reconoció que en la documentación no se han encontrado los motivos médicos por los que el doctor Fuentes estimaba necesario realizar transfusiones y autotransfusiones. Según declaró el 'cerebro' de la mayor trama de dopaje descubierta en España ante la juez, llevaba a cabo estas prácticas «para velar por la salud» de sus clientes.

También desveló Antonio Rico, quien trabajó «durante un tiempo» con Eufemiano en un centro de salud de las islas, que el almacén de sangre del doctor no cumplía los requisitos de seguridad establecidos por la ley. Lógicamente, tampoco negó que si se llega a romper la cadena de frío de la sangre puede haber un riesgo para la salud.