Los ladrones de las heces

La imaginación de los delincuentes rara vez encuentra límites a la hora de diseñar sus asaltos. Sin embargo, el plan de una banda que actuaba en Valencia no deja de sorprender ni siquiera a los investigadores policiales que, a lo largo de su carrera profesional, han visto mil y una formas de ejecutar la misma acción: el robo. En este caso, llama la atención por lo escatológico de su actuación. No es nada frecuente que unos ladrones manchen con heces de manera intencionada el suelo del local y aprovechen la confusión para meter la mano en la caja. El resultado, casi 2.000 euros al bolsillo.

Los hechos sucedieron el pasado mes de enero. Tres personas entraron en una agencia de viajes del distrito de Abastos. En principio, clientes interesados en planificar algún viaje, debieron pensar los empleados del establecimiento. Sin embargo, los zapatos de uno de ellos trasladaban una aromática sorpresa. Las suelas del calzado estaban completamente impregnadas de heces. Previamente, uno de los integrantes de la banda había sido muy meticuloso al ir pisando uno a uno todos los excrementos que encontró en la vía pública. Una vez comprobó que el olor y la cantidad eran suficientemente desagradables, entraron en la agencia.

No tardaron los empleados en darse cuenta del estado en el que había quedado el suelo. Varios de ellos comenzaron a limpiarlo porque evidentemente este aspecto ahuyenta a futuros clientes y puede hacer que varios de los que se encuentren en el lugar pospongan sus planes de vacaciones para otra ocasión. Mientras, otro de los miembros de la red causaba todavía más confusión a la plantilla del local. Y así, finalmente, el tercero era el encargado de meter la mano en la caja.

La Policía Nacional, según informó ayer en un comunicado, detuvo a dos de los integrantes de esta banda. Se trata de un hombre y una mujer, de 40 y 41 años respectivamente, por ser los autores de un presunto delito de hurto. Los agentes averiguaron la identidad de los sospechosos tras establecer un dispositivo en los alrededores del local.

Al ser identificados, uno de ellos presentó una documentación falsificada que le hacía pasar por un ciudadano de México. Además, tenía una prohibición de entrada en treinta países de Europa.

Monedas de varios países

Los agentes intervinieron cantidades de diferentes monedas. Entre ellas, rublos rusos, dólares americanos, bolívares y coronas suecas. Los sospechosos también disponían de un teléfono móvil, un permiso de conducir mexicano y un vehículo.

El modus operandi de la red rivaliza con otras ingeniosas argucias empleadas por los amantes de lo ajeno. Por ejemplo, el timo de la mancha. Este consiste en causar una mancha a una persona y mientras se ofrecen para ayudarle a limpiarla, robarle la cartera u otros objetos.

También en esta escala se sitúa el engaño del jeque. Una supuesto millonario árabe y su séquito entran en una joyería. El dependiente cree que será su día de suerte y augura una gran venta. Mientras le muestra el material, se confía. Y los ladrones aprovechan entonces para apoderarse de algunas piezas.