Análisis

Siria: ¿Salida negociada?

Algo se mueve en relación con un eventual fin de la guerra en el país árabe, que está a punto de cumplir dos años

MADRID Actualizado: Guardar
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Según el procedimiento habitual en estos casos, el elevado número de noticias, filtraciones, especulaciones, catas en la opinión, sondeos diplomáticos y medias verdades permiten hoy afirmar que algo se mueve en relación con un eventual fin de la guerra en Siria, que está a punto de cumplir dos años.

Los hechos centrales de este complejo escenario podrían ser estos:

-- El informe de ayer en el diario “Ashark al-Awsat” según el cual ya existe un plan de salida aceptado en primera instancia por las partes.

-- La última declaración del jefe de la oposición, Muaz al-Jatib que pareció renunciar a la condición previa del exilio del presidente Assad.

-- La actividad incesante del gobierno ruso, profundamente interesado en buscar el arreglo con la ayuda de Washington, que parece primar sobre todo el combate contra al-Qaeda y asociados.

-- Las aperturas del gobierno sirio, como su aparente disposición a emitir una nueva amnistía total para decenas de miles de presos o su ensayo de recuperar a la minoría kurda para el marco negociador.

Estos puntos exigen algunas explicaciones y datos que los valoricen. Pero no faltan.

El informe saudí

Adjetivar así, de saudí el informe de ayer en “Ashraq al-Awsat” no es exagerado: el periódico, editado en Londres, es literalmente una de las voces del gobierno saudí, su propietario es el príncipe Feisal bin-Salman, hijo del príncipe heredero, Salman bin-Abdulaziz, y refleja sin duda el punto de vista de Ryad.

Esto significa, en tres palabras, que el gobierno real saudí, uno de los tres mayores defensores y financiadores de la rebelión siria (con Qatar y Turquía) se da por enterado y permite la difusión de tal plan, que tendría, según sus detalles – el principal de los cuales es que Assad no tendría que irse ya – el aval de Moscú y Washington, que lo convertirían en una declaración conjunta del Consejo de Seguridad de la ONU en una sesión ad hoc presidida por el secretario general Ban Ki-moon.

El plan prevé crear una gran “Consejo de Sabios” de todas las extracciones que presididos por el hasta ahora vicepresidente Faruq al-Sharaa, no vinculado a la violencia, gestionaría el país y prepararía elecciones y reforma constitucional, todo sin ninguna interferencia extranjera. El plan recuerda mucho a la última interpretación de un arreglo potencial adelantada por el propio al-Jatib quien se las ingenió para aplazar la exigida salida previa de Assad al describir el esfuerzo como “un camino para que Assad abandone con el mínimo de sangre y destrucción”.

Washington y Moscú

Si la información del citado diario puede ser tomada como el nuevo criterio saudí el hecho es relevante porque, en el marco de completa intimidad diplomática del reino con los Estados Unidos, se podría suponer que Ryad lo publicita con el aval, si no a petición, de Washington. Esto sería coherente, por lo demás, con el perfil bajo de la administración Obama, que, además, parece introducir elementos de novedad tras sopesar todos los aspectos del drama.

El primero es conocido: el temor norteamericano a que la facción rebelde islamista-radical, militarmente la más eficaz y la que está dejando más muertos sobre el campo de batalla, termine ganando la batalla política en la posguerra. Sus vectores, y en particular el principal, el “Frente al-Nusra”, prácticamente una rama de al-Qaeda, no está en la “Coalición Nacional” opositora, a la que tilda de criatura saudo-occidental y no representativa…

Observadores perspicaces han anotado que en su discurso del estado de la Unión el presidente Obama no exigió la salida previa de Assad, lo que sí había hecho antes, y es de subrayar también que la valoración oficial del conflicto en Washington ha pasado de “en transición” a “statu quo” (o sea, lo que hay, duradero, estable)… lo que podría ser el punto de vista del nuevo Secretario de Estado, John Kerry, adepto de la escuela realista y que patrocina como su nuevo método de trabajo sobre Siria una estrecha cooperación… con Rusia.

Devolución del favor: el gobierno ruso ha invitado a ir a Moscú a finales de marzo al ministro sirio de Exteriores, Walid Moallen, y al jefe de la oposición, el sheik Ahmad Muaz al-Jatib… ¿Podrán verse allí estos dos actores clave del conflicto? No es seguro, pero es otro indicio de la evolución diplomática del conflicto, de cómo Washington entiende manejarlo ahora: desde el criterio de que no tiene solución militar, lo que obliga a los recursos políticos y éstos, al pragmatismo.