Del Bosque prepara el relevo

Seguir la línea abierta por Luis Aragonés y confiar en un bloque campeón pero no ser inmovilista y fijarse en los jóvenes valores para ir ampliando el grupo de internacionales. Vicente del Bosque siempre se marcó públicamente esta línea de trabajo y luego la aplicó en la práctica. Con Azpilicueta, Isco y Mario Suárez, que se estrenaron en el Khalifa International de Doha ante Uruguay, ya son nada menos que 31 los debutantes que ha utilizado en sus 68 partidos al frente de 'La Roja', los mismos que Ladislao Kubala.

Una cifra que supone casi el 60% del total, que asciende a 52 futbolistas. Gran parte gozaron de cierta continuidad y varios de ellos se han hecho fijos, casos de Piqué, Mata, Pedro, Jordi Alba y Javi Martínez, aunque el pamplonés del Bayern de Múnich no estuvo en Catar. Los Fernando Llorente, Navas, Monreal, Negredo o el portero Víctor Valdés, quien se confirma como la primera opción para relevar al lesionado Iker Casillas, por delante de Pepe Reina, también son asiduos.

De los tres nuevos valores, todos procedentes del vivero de 'La Rojita', el único al que se atisba menos futuro en la selección es al atlético Mario Suárez, convocado solo por la lesión de Xabi Alonso y para premiar la excelente temporada del futbolista y del Atlético de Madrid. Disfrutó de 20 minutos tras reemplazar a Cazorla y pasar desapercibido. Su presencia es un brindis al sol.

Azpilicueta dispone de grandes opciones de quedarse y de poder ser el futuro lateral derecho de España. Profundizó poco por su banda el navarro pero cumplió con creces. El salto al Chelsea supone un salto cualitativo enorme en su carrera y, si es titular con los 'bleus', al flanco derecho de España puede ser suyo. Ha adelantado ya a Juanfran, que falló en su estreno ante Francia en el Calderón, y es más lateral puro y moderno que el polivalente Arbeloa.

De la versatilidad, desequilibrio y visión de Isco no caben dudas. Es la perla del Málaga y se lo rifarán los grandes de Europa. Su estreno con la absoluta se hizo esperar puesto que ya estuvo en el 'stage' previo a la Eurocopa. Jugó algo más de media hora, tras sustituir a Iniesta, y mostró una personalidad enorme. Buscó el balón siempre, se asoció con sus compañeros y adquirió protagonismo. Como si llevara toda la vida con sus compañeros.

«Los tres debutantes hicieron justo lo que esperábamos de ellos. Fueron fieles a las características que les han traído hasta la selección. Son tres futbolistas que han llegado para aumentar y potenciar una plantilla estable», explicó Del Bosque tras el partido. Sergio Ramos, a un partido de imitar a Puyol e ingresar en el 'club de los cien', destacó que se emplearon «como si llevaran ya veinte encuentros». Y los protagonistas guardaron la camiseta como un «tesoro», agradecieron la oportunidad, resaltaron que es un «placer» jugar junto a los mejores futbolistas, y asumieron que les queda enorme trabajo por delante para poder consolidarse.