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El ladrón del Códice Calixtino abandona la cárcel

La Audiencia Provincial de La Coruña ha decretado la puesta en libertad a la espera de juicio de Fernández Castiñeiras

TEIXEIRO (LA CORUÑA) Actualizado: Guardar
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Manuel Fernández Castiñeiras, autor confeso del robo del Códice Calixtino, ha salido esta tarde de la prisión coruñesa de Teixeiro, en la que estaba recluido desde el pasado mes de julio. La Audiencia Provincial de A Coruña ha decretado, una vez concluida la instrucción del caso, la puesta en libertad a la espera de juicio de Fernández Castiñeiras, que ha abandonado la cárcel hacia las 16:50 horas, acompañado de su abogada, Carmen Ventoso, y ha entrado en un vehículo que lo esperaba en el aparcamiento.

Fuera ya del recinto penitenciario y ante una nutrida presencia de informadores, la letrada ha explicado que su defendido deberá presentarse semanalmente ante el juzgado. También ha expresado su malestar por cómo se está llevando el caso y ha afirmado que no ha recibido contestación de ninguno de los recursos que ha presentado.

La abogada dijo también desconocer cuándo se puede celebrar el juicio, porque los recursos -insistió- han quedado "en el libro de los olvidos". Fernández Castiñeiras se encontraba en la prisión coruñesa de Teixeiro desde el mes de julio de 2012, cuando el juez José Antonio Vázquez Taín decretó su ingreso sin fianza un año después de la desaparición del manuscrito del siglo XII del Archivo de la basílica compostelana, y tras un año de investigaciones. Extrabajador de la catedral, donde ejerció durante décadas como electricista, está acusado del robo del Códice Calixtino, un libro considerado la primera guía de peregrinos, que apareció finalmente envuelto en periódicos en un garaje de Milladoiro (A Coruña), de su propiedad.

Además, se encontraron en su vivienda otros objetos valiosos procedentes de la catedral y una cantidad importante de dinero en efectivo, 1,7 millones de euros, resultado supuestamente del robo continuado en el templo durante décadas. Tras su puesta en libertad provisional, Fernández Castiñeiras deberá presentarse cada lunes en el juzgado además de observar otras medidas cautelares, como no abandonar el territorio nacional ni acercarse al exdeán José María Díaz o a los miembros del cabildo de la Catedral de Santiago.

Su abogada ha explicado que esta misma mañana ha recibido el auto por el que se le concede le libertad a su cliente, que le llega tras cerrarse el periodo de instrucción del caso. Dicho auto establece que una vez concluida la instrucción procede concederle la libertad dado que no existe el riesgo de destrucción de pruebas, ni de fuga por su arraigo al territorio.

Sospechas sobre el interrogatorio

La letrada de Fernández Castiñeira había enviado al juez Vázquez Taín un escrito en el que denuncia que el primer interrogatorio al que fue sometido su cliente podría vulnerar el artículo 389 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y por ello pide que se anule el mismo. La defensa se remite al visionado de la grabación que consta en autos, y, en este sentido, argumenta que el imputado "recibió en algunos momentos de la declaración, por parte del juez instructor, un trato que podría llegar a considerarse cuasi-despectivo y con coacción".

Para la defensa del extrabajador de la catedral, el imputado fue sometido a un interrogatorio en el que se le han formulado preguntas "no directas", "sugestivas", "capciosas", "realizadas en forma de narración", "preguntas repetitivas ante la contestación del imputado", y "preguntas argumentativas que expresaban la convicción acerca de la participación del imputado en el hecho punible".

El juez José Antonio Vázquez Taín, instructor de la causa por el robo del Códice Calixtino, dijo hace unas semanas a Efe que no es posible pedir la nulidad de la primera declaración del autor confeso del robo. El juez reprochó que la letrada Carmen Ventoso solicite "algo que no existe procesalmente, que es la nulidad de un acto material". "Yo tuve mucho cuidado en que se grabara todo y se dejara constancia de todo", comentó el magistrado, que acusó a la abogada de intentar retrasar el juicio oral sobre este caso "con un recurso tras otro".