La cumbre sobre la consulta acaba sin acuerdo

La primera reunión de las cinco fuerzas que se muestran favorables al derecho a decidir (CiU, ERC, PSC, ICV y CUP) ha acabado este mediodía en Barcelona sin acuerdo, aunque se han emplazado a seguir negociando un texto de consenso para la declaración soberanista que el miércoles votarán en el Parlament.

El partido que está más alejado del acuerdo es el PSC, que a la salida de la cumbre ha expresado que la línea roja que marcan los socialistas catalanes es la “legalidad”. Horas antes, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, ya ha dado a entender que el apoyo de los socialistas catalanes será complicado, ya que ha calificado el proceso soberanista que lideran CiU y ERC, y que tendrá en la declaración parlamentaria su primera estación, de "chapuza" que sirve de "cortina de humo" para tapar la “incapacidad” del Govern.

El PSC, que rechaza que la declaración califique Cataluña de sujeto político y jurídico soberano, cree que la resolución debería limitarse a instar a la Generalitat a negociar con el Gobierno con la finalidad de que el derecho a decidir pueda materializarse con una pregunta clara. Desde ERC, en cambio, que se niegan a suprimir la definición de Cataluña como sujeto político soberano, igual que CiU, han señalado que hay buena predisposición de los grupos para llegar a acuerdos y que se han emplazado a seguir hablando el lunes que viene, después de las ejecutivas de los partidos.

Desde Les Borges Blanques (Tarragona), el president de la Generalitat, Artur Mas, ha reclamado a los partidos, y también a la ciudadanía, a hacer “piña” para conseguir construir un “país nuevo”, una labor que tiene que ser de “todos”, ha expresado.