Balonmano

Un Mundial para todos los gustos

De los sesenta kilos de diferencia entre Mohamed y Dibirov a los 47 centímetros entre Montoro y Alabas

VALLADOLID Actualizado: Guardar
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El Mundial reúne a 24 selecciones, que suponen un total de 384 jugadores. Tal variedad da lugar a curiosas diferencias entre los propios componentes de un equipo y entre todos los que forman parte del espectáculo del Mundial. Sin lugar a dudas uno de los datos más destacados de un jugador de balonmano suele ser su altura. Y ahí España rompe con todos los tópicos que nos colocaban como bajitos, excepción hecha de la selección de fútbol. Y es que Ángel Montoro (Barcelona) se ha convertido en el techo del Mundial con sus 212 centímetros, los mismos que el danés Markussen (At. Madrid). En este mismo escalafón, el croata Kopljar (París SG) ocuparía la medalla de bronce con sus 210 centímetros, mientras que el esloveno Bilbija (Minden) se queda en cuarta posición con sus 208 cm, alguno más de los que tenía cuando militaba en el BM Valladolid. En el lado opuesto, los más bajitos evidentemente ocupan la posición de extremos, donde la rapidez y habilidad se impone a la potencia y la fuerza. El saudí Alabas, con sus 165 centímetros tiene el honor de ser el menos alto. Es un excepción porque el resto de los mundialistas supera ya los 170 cm. Son los casos de el serbio Nemanja Ilic, con solamente 173 cm, y también el ruso Shindin, con 175 cm. En la selección española, el más bajito es Víctor Tomás, aunque con 178 cm.

A nivel de selecciones, los más altos de media son los daneses, 194 cm, con cuatro jugadores por encima de los dos metros y con la excepción del brillante extremo Eggert, que tan solo mide 179. Al igual que los daneses, el equipo croata también tiene 194 cm de media, con seis jugadores por encima de los dos metros, y también con la excepción de su extremo Horvart, de tan solo 179 cm. Polonia, Bielorrusia, Alemania y Hungría se quedan en 193 cm mientras que la selección española no les va a la zaga y con sus 192 cm de media puede entrar en el grupo de las selecciones grandes. Y en el lado opuesto Arabia Saudita, con 183 cm de media, y otros dos países árabes como Qatar y Egipto (185 cm.) se llevan el podio. A Chile, la ausencia del gigante Oneto, le ha condenado también a pelear por ser una de las selecciones más bajita con 185 cm de media.

Mohamed contra Divirov

La altura también va ligada al peso, pero no siempre. Y si no que se lo pregunten a uno de los pivotes de Egipto, Mohamed Hady, que con sus 188 cm le otorgan un peso de 130 kilos, el más pesado de Mundial. Y le sigue a la zaga otro jugador árabe, en este caso el catarí Mohsin Yafai, que con sus 196 cm es todo un gigante en su país, pero es que además deja 120 kilos en la báscula. Y justo detrás, el guardameta españo Sterbik con sus 119 kilos y sus 201 cm, que explican por qué ocupa tanta portería.

De los pesados a los más livianos y ahí aparece competición tras competición el ruso Divirov, un portento físico de tan solo 70 kilos de peso. El francés Honrubia, con 73 kilos y el joven español Ariño ocupan los puestos de privilegio en esta particular clasificación.

Así pues, nada menos que sesenta kilos de diferencia entre el egipcio y el ruso, los dos polos opuestos del Mundial de España.

Por equipos, los más pesados con diferencia son los húngaros, con nada menos que 97 kilos de media, seguido muy de cerca por Rusia, Bielorrusia y... ¡España!, con 96 kilos de media. Y las selecciones más livianas son Australia y Corea del Sur, con tan solo 86 kilos de media.

En cuanto a la veteranía, está claro que son los porteros los que se llevan la palma. Y es que estar en la portería, a pesar de los cañonazos que reciben, es más llevadero que los golpes que se encajan partido tras partido. Así, la lista de los más veteranos la encabeza el portero de Mahmoud, con 38 años. Si hubiera estado el español Hombrados, le hubiera arrebatado el puesto de abuelo por poco. De la misma quinta es Kotlinski, el portero bielorruso, también de 38 años, como el guardameta ruso Levshin.

Y el honor de ser el bebé del Mundial lo tiene precisamente el extremo español Aitor Ariño, con 19 años, y con unos meses de diferencia frente al brasileño Patrianova y el serbio Marsenic.

En estas cosas de la edad los ciclos se notan en las selecciones ya que ahora mismo el combinado más veterano es Francia, con una media de edad de 29,4 años, seguido de Montenegro (28,7) y Macedonia y Rusia (28,6). España, con la irrupción de Ariño, deja la media en 27,2. De entre todas las selecciones la renovación más grande ha sido la de Australia (23,9) y Chile (24,7).

Y la veteranía también se mide en internacionalidades y desde luego no hay color. El francés Didier Dinart es toda una institución con sus 370 ocasiones en las que ha defendido la camiseta de 'Les bleus'. El islandés Sigurdsson Valur (274), el tunecino Isam Tej, con 265, y el ruso Rastvortsev, con 246, encabezan los entorchados internacionales. En España, es Alberto Entrerríos, con 230, el que más partidos internacionales ha disputado.

A nivel de selecciones, evidentemente Francia, multicampeona, alcanza una media de 142 partidos internacionales por jugador, seguida por Egipto, con 105; Islandia, con 99 y Hungría, con 98.

Y eso que este Mundial también es el de las ausencias significativas como las del islandés Steffanson, el croata Balic o el extremo español Juanín, entre otros.