Cada casa tira al año 76 kilos de comida a la basura

Cada hogar tira a la basura más comida de la que debiera porque, entre otras cosas, compra en exceso, no guarda los productos en la nevera o en el congelador más tiempo o por diferentes costumbres estrictas y muchas veces erróneas. Al año, cada hogar español se deshace de 76 kilos de alimentos que perfectamente podía aprovechar, según un estudio elaborado por la Confederación española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) y que ha publicado la revista Eroski Consumer. Durante una semana 'tipo' de noviembre (sin puentes y con todos los habitantes de la casa), unos expertos controlaron qué ingerían en el desayuno, la comida, la cena y en otros momentos del día 413 hogares repartidos por todo el país. Y también controlaron cuánta comida se desperdiciaba.

De esta manera, se fueron al cubo de la basura unos 554 kilos durante siete días; esto supone que los 413 hogares se deshacen al año de unas 30 toneladas. Las casas del estudio generaron esa semana 1,3 kilos de desperdicios alimentarios, unos 76 kilos por el hogar tipo, formado por dos personas. Las viviendas donde sus inquilinos tienen más edad son las que más desperdicios innecesarios generan; en cambio, donde habitan cuatro o más miembros es donde más se controla lo que va a la basura. Por clase de alimentos, un 19% corresponde a pan, cereales y otros alimentos de pastelería; un 13% para pastas y legumbres, respectivamente. Un 6% es para carnes y platos precocinados. La comida es el momento del día en el que más alimentos se tiran (35%), seguida de la cena (27%) y los desayunos (20%).

Pero a pesar de deshacer tantos productos, el usuario no tiene constancia de que lo hace. Solo un 5% reconoce que suele tirar comida a la basura. El 95% restante asegura que intenta conservarlos en el frigorífico o congelados y tienen la creencia de que “apenas se tira nada” excepto a las frutas y verduras (más de la mitad). Uno de cada tres admite deshacerse de cereales, productos de panadería y pastelería; y apenas uno de cada cinco dice hacer lo propio con embutidos, comidas precocinadas y con la pasta, el arroz y las legumbres.

Y otro hecho que se que hace eco el informe de Hispacoop se lían con la fecha que marcan los productos. Un 26% cree que la fecha de caducidad quiere decir que a partir de esa fecha el alimento ya no conserva sus cualidades específicas pero que es seguro comerlo, un error que puede repercutir en consumir alimentos en mal estado. Por otra parte, otro 25% de los hogares considera que ese día indicado de consumo preferente significa que a partir de esa fecha no es del todo seguro comer ese producto. La errónea solución es tirarlo a la basura.