Caparrós y Bielsa cruzan sus destinos

El fútbol, como la vida, es algo imprevisible y nunca sabes lo que puede ocurrir al cruzar la calle. Así, el destino tan caprichoso como de costumbre volverá a cruzar a dos hombres y a un mismo club en una situación controvertida para ambos: Joaquín Caparrós y Marcelo Bielsa. Ambos tienen algo en común. Aterrizaron en el Athletic fruto de unas elecciones y coinciden en el año de nacimiento (1955). Sin embargo, es poco lo que comparten. Sus propuestas futbolísticas son dispares entre sí y las personalidades de uno y otro están diametralmente opuestas.

El utrerano se marchó del club rojiblanco hace un año y cinco meses, justo cuando comenzó la era del rosarino en Bilbao. Ahora, los ‘leones’ se pueden convertir en los verdugos de ‘Jokín’, como era conocido cariñosamente en la capital vizcaína. El técnico andaluz se mueve en la cuerda floja y no se le augura mucho futuro en Mallorca. No obstante, se resiste a caer y lucha por evitar el que sería su primer despido en España. Los datos son descorazonadores: dos puntos de los últimos 30 en Liga, ocupando en estos momentos la decimoséptima posición en la clasificación, solo un punto por encima del descenso, y está virtualmente eliminado de la Copa del Rey tras la escandalosa goleada recibida por el Sevilla. Los de Míchel dejaron a Caparrós contra las cuerdas y el Athletic puede darle la puntilla. El equipo ha entrado en barrena y éste no encuentra la fórmula para ‘rescatar’ a los baleares.

Bielsa se encuentra en una situación similar, aunque en la competición doméstica están a la misma altura del descenso que de Europa: seis puntos. El barco del argentino está a la deriva y en Bilbao dudan de que sea capaz de sacarlo a flote. No se ha llegado a Navidades y el Athletic ya no está en ninguna de las dos competiciones en las que la temporada anterior llegó a la final: Liga Europa y Copa. No hay consuelo que valga para los rojiblancos. Hace solo unos meses era un equipo que ilusionaba. Jugó la final de Copa ante el Barcelona y la de Liga Europa ante el Atlético de Madrid. Perdieron con estrépito las dos pero días antes coleccionaron elogios por todo el viejo continente. Podían ganar a cualquiera e impartieron algunas lecciones futbolísticas como en Old Trafford o el Veltins Arena del Schalke. La personalidad y el hambre de éxito se fue desvaneciendo tras perder aquellas finales y ahora los rojiblancos continúan con ese proceso de autodestrucción que comenzó hace siete meses. Del proyecto más ilusionante en el Athletic de los último años se ha pasado a una espiral maligna que nadie sabe cómo terminará. El ‘A lo loco se vive mejor’ ha bajado muchos decibelios en Bilbao.

El año de los líos

Esta campaña empezó mal ya desde el lío de las obras en Lezama, agresión incluida de Bielsa al jefe de obra de Lezama. El club desautorizó al argentino, y durante unas tensas jornadas pareció que sus caminos iban a separarse. Luego, Llorente decidió que quería irse pero no pudo. El riojano no renovó su contrato con la entidad bilbaína y Josu Urrutia, presidente del Athletic, remitió a su cláusula de rescisión: 36 millones de euros. Ninguno de los clubes interesados en él llegó a esa cantidad. Se habló de Tottenham, Liverpool, Manchester City, Inter de Milán o Juventus. El próximo año quedará libre y podrá irse a cualquier equipo, aunque se da por hecha su marcha a la ‘Vecchia Signora’ de Turín, sin dejar ni un solo euro en Bilbao. En medio del ‘caso Llorente’, Javi Martínez se marchó al Bayern de Múnich previo pago de su cláusula, con el rocambolesco episodio del salto de valla en Lezama por parte del jugador para recoger las últimas pertenencias que tenía en la taquilla. La filtración de las charlas de Bielsa en el vestuario tras perder las dos finales de la temporada pasada, la derrota en Praga y la eliminación ante el Eibar, colmaron el vaso de la paciencia en Bilbao. El Athletic se ha convertido en el club de los líos. Una pesadilla para sus aficionados. Un problema de actitud, fútbol y resultados.

No corren buenos tiempos para el Athletic ni para el Mallorca y este sábado el morbo estará servido en el Iberostar: Bielsa ante Caparrós. En ambos casos los técnicos se señalan como culpables y el duelo se antoja clave para los dos banquillos. El presente frente al pasado del Athletic, que estuvo en manos del sevillano durante cuatro temporadas, convirtiéndose en el tercer técnico con más partidos en la entidad rojiblanca tras Clemente y Urkizu. Un pasado que puede decidir el futuro del utrerano. El año pasado ambos eran ídolos en sus clubes y hoy están más que cuestionados. No sería descabellado que el equipo que pierda provoque la destitución de su entrenador.