Rajoy recibe a Morales con la crisis como telón de fondo

El presidente de Bolivia, Evo Morales, se ha reunido hoy con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, con motivo de su visita a España, que se prolongará hasta el domingo y que le llevará también a Barcelona. Entre los temas en la agenda figuraban la demanda internacional de Bolivia para despenalizar el consumo de la hoja de coca, sus decisiones sobre nacionalización de empresas extranjeras -que afectaron a Red Eléctrica Española- y la disputa histórica con Chile por la salida al mar, ha informado la embajadora de Bolivia en España, Maria del Carmen Almendras. El presidente de Bolivia promociona asimismo los actos del Año Internacional de la Quinua, cereal andino de alto valor nutritivo al que la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconocerá en 2013 por su potencial en la lucha contra el hambre.

Morales y Rajoy coincidieron en noviembre pasado en Cádiz con motivo de la Cumbre Iberoamericana, donde habían programado un encuentro bilateral que el presidente boliviano canceló en el último momento porque quería seguir las protestas ciudadanas que en ese momento se registraban en Cochabamba.

Tras su encuentro con Rajoy, Morales ha asistido por la tarde al estreno de la película 'Insurgentes', dirigida por su compatriota Jorge Santinés, y que "pone en escena parte de la historia olvidada de Bolivia, las reivindicaciones de los indígenas", en palabras de la embajadora. Este será el primer encuentro con los bolivianos radicados en España durante el viaje de Morales, quien el domingo participará en Barcelona en un gran acto titulado "Comunicando el cambio sin fronteras", al que el gobierno de Bolivia espera asistan miles de migrantes llegados de varios países europeos.

Durante este evento, Morales, cuya popularidad remontó en los últimos meses luego de haber sufrido un fuerte descenso después de su reelección por 64% de los votos en 2010, rendirá cuentas de las políticas de su gobierno.

Adhesión a Mercosur

En un momento en que Latinoamérica disfruta de una prosperidad muy atractiva para una España castigada por la crisis, la principal noticia que trae Morales es su avance en la adhesión al Mercosur, bloque dispuesto a acelerar la negociación de un tratado de libre comercio con la Unión Europea. El presidente boliviano viajó a Madrid directamente desde Brasilia, donde la víspera su país había suscrito el protocolo de adhesión al Mercosur, paso previo a un ingreso pleno que requiere la ratificación en los próximos años de sus Estados miembros: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Bolivia aceleró así sorpresivamente su proceso de integración a un bloque creado en 1991 que tras la flamante entrada de Venezuela se convirtió en una potencia energética y agropecuaria con 3,3 billones de dólares de PIB -83% del total sudamericano- y una población de más de 275 millones. Toda una baza para avanzar hacia la nueva relación de igualdad con los países europeos que España prometió durante la cumbre de Cádiz.

"El sometimiento, el saqueo que pasen a la historia, ahora empezar de manera complementaria a trabajar de manera conjunta en bien de dos continentes, América y Europa", había pedido Morales. Miembro de la etnia aymara, Morales, de 53 años, defiende desde su llegada al poder en 2006 las tradiciones y la lucha de los indígenas contra el sometimiento.