El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, durante su intervención en el foro. / Salvador Salas
crisis financiera

La amnistía fiscal recauda 1.200 millones, la mitad de lo previsto

Montoro destaca que esto implica un afloramiento de bases tributarias de al menos 12.000 millones de euros

MADRID Actualizado: Guardar
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La amnistía fiscal ha permitido recaudar 1.191 millones euros, menos de la mitad de los 2.500 millones inicialmente previstos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha participado este lunes en la localidad malagueña de Mijas en el foro ''Hacienda, administraciones y la salida de la crisis', organizado por el diario 'Sur', ha destacado que esta recaudación implica sacar a la luz un volumen de activos y rentas ocultas cercano, al menos, a 12.000 millones de euros, según datos provisionales. Esta cifra también está por debajo de las estimaciones iniciales, que cifraron este ‘destape’ en unos 25.000 millones. Medidas de este tipo pretenden, junto al ingreso puntual de los fondos, que se pueda seguir en el futuro la pista de determinados negocios opacos, difíciles de detectar en los programas de lucha contra el fraude.

Pese al incumplimiento de las expectativas, el ministro de Hacienda ha afirmado que "ha valido la pena realmente hacer una operación así en un momento como el que vive España" porque "permite recaudar mucho más en un momento en que esos fondos son vitales para financiar los servicios públicos y conseguir alcanzar el objetivo de déficit público" simultáneamente. A partir de ahora, un importante volumen de activos y bienes, que durante años permanecieron en la sombra, tendrán que tributar en sucesivos ejercicios. Lo importante “no es solo lo que se ha recaudado como consecuencia del proceso, sino lo que se captará en los próximos años”, ha ratificado el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que asiste en Bruselas a una reunión del Eurogrupo.

El plazo para acogerse a esta regularización extraordinaria -que permite legalizar a ojos del fisco capitales ocultos a cambio de pagar el 10% al Estado- finalizó el pasado viernes. Hasta esa fecha, la Agencia Tributaria había recibido 31.484 declaraciones, con un importe medio de 37.830 euros. El grueso de las presentaciones se concentró en los últimos días. Aunque el plazo se abrió en junio, fue en el mes de noviembre cuando se hicieron llegar a Hacienda 29.242 declaraciones, casi el 93% del total, por un importe a ingresar de 1.050 millones de euros.

Los técnicos fiscales agrupados en el Gestha ya habían considerado "misión casi imposible" cumplir las objetivos iniciales. Este colectivo denunció además que la puesta en marcha de esta iniciativa había tenido un efecto negativo en otros ingresos tributarios, al provocar una disminución del 20% de la recaudación inducida, que engloba las declaraciones voluntarias presentadas fuera de plazo para evitar sanciones. Los técnicos de Hacienda criticaron desde el primer momento esta medida de gracia, por considerar que "posibilita enjugar grandes fraudes a precios de saldo". La rechazaron también por creer que "no sirve para reducir el fraude fiscal, especialmente de las grandes fortunas y corporaciones empresariales, responsables del 71,7% de la evasión tributaria total".