Masiva protesta contra la privatización de la sanidad

Miles de personas, personal sanitario y pacientes, se han manifestado en Madrid contra los recortes en la sanidad madrileña y la decisión del Gobierno regional de privatizar la gestión de algunos hospitales de la comunidad. "No es por dinero. No nos parece que la población tenga que pagar una sanidad privada", ha señalado Verónica Sánchez, una pediatra que trabaja en el hospital Severo Ochoa de la capital.

Encabezados por una gran pancarta en la que se puede leer "La sanidad no se vende, se defiende", los manifestantes han recorrido el centro de Madrid, ondeando banderas de los distintos sindicatos de la sanidad y pancartas en las que se lee un "NO" grande con unas tijeras, símbolo de los recortes. También se pueden ver pancartas con los lemas "Los recortes en sanidad matan" o "Se vende sanidad" sostenidas por los manifestantes, muchos de ellos vestidos con las batas blancas de los médicos.

La sanidad pública "sí que es sostenible pero para eso es necesario que cuenten con nosotros", insiste Sánchez, mientras otra pediatra, que se identifica solo como doctora Blanco, asegura que "parte del dinero sería para desviar de forma lucrativa para el empresario".

La doctora Blanco, de 34 años, trabaja en el Hospital Infanta Leonor, uno de los seis que las autoridades regionales madrileñas tienen previsto privatizar, entre otras medidas, después de que la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de ahorrar 7.000 millones de euros al año en Sanidad haya obligado a las regiones a reducir su presupuesto.

Algunos de los manifestantes recogían firmas contra las medidas del Ejecutivo regional a unos cientos de metros del Congreso de los Diputados, que ha sido vallado y se encuentra protegido por efectivos policiales.

La manifestación del personal sanitario y de pacientes culmina una huelga de 48 horas de los 75.000 empleados de la sanidad pública madrileña que comenzó el lunes y volverá a repetirse el 4 y 5 de diciembre próximos.

Circulas de la viceconsejera

Mientran tanto, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) de Madrid ha calificado de "antidemocrática" una circular de la viceconsejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, que "ordena la retirada de carteles de los centros sanitarios" en relación a los rótulos alusivos a los motivos que han llevado a convocar la huelga de la sanidad. La ADSP acusa a la viceconsejera de ser "incapaz de negociar, de razonar y de debatir las actuaciones de la Comunidad de Madrid", y de intentar "poner límites a la libertad de expresión que garantiza la Constitución".

Desde la Consejería confirman el envío de "una instrucción a todos los gerentes de hospitales y directores de centros de salud para que procedan a la retirada de carteles en los que se anuncia a los pacientes el pago de determinadas cantidades por recibir servicios sanitarios". Debido a que se trata de "una información que claramente induce a error a los usuarios, se ha ordenado la retirada de los mismos", según un portavoz de la Consejería.

El sindicato de médicos AMYTS ha criticado que la circular de la Viceconsejería, además de ordenar "la retirada inmediata" de los carteles, incluye "la amenaza de incurrir en responsabilidad administrativa" tanto a los empleados que exhiban esa información, como a los responsables de los centros donde se expongan, ha explicado su portavoz, Pablo Martínez.

Segunda jornada de huelga

La segunda jornada consecutiva de huelga en el sistema sanitario público madrileño ha transcurrido sin incidencias graves y con encierros en decenas de centros de salud, según datos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y de los sindicatos consultados. Según Jesús González, portavoz del sindicato CSIT, el seguimiento ha sido del cien por cien durante la noche, mientras que UGT lo ha cifrado en un 87% y ha señalado que ha sido "más intenso que ayer".

Los hospitales y centros han funcionado hoy al mínimo atendiendo las urgencias, mientras que muchos médicos con pegatinas "antiprivatización" en sus batas blancas han secundado el paro y han augurado el "fracaso" del sistema de sanidad. En los pasillos de los hospitales Gregorio Marañón y Niño Jesús se ha registrado un trasiego similar al de un día normal con la diferencia de varios grupos de médicos recogiendo firmas contra los planes del gobierno regional, mientras que muchos pacientes han vuelto a sus casas después de haber sido citados para otro día. En los centros de salud Príncipe de Vergara y Lagasca, en las calles homónimas, y en el Ciudad Jardín, de la calle Pantoja, que también han funcionado con servicios mínimos, la huelga ha provocado la cancelación de citas y algún retraso en la atención de las urgencias.

Los médicos y los sindicatos han estimado en un 80% el seguimiento de la huelga esta mañana, aunque la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha informado de que el 25,93% de los trabajadores han secundado el paro. En los centros de salud, como en los hospitales, había carteles con la advertencia para los usuarios de que solamente serán atendidos los casos de "urgencias vitales". Ni un grupo de presos custodiado por la Guardia Civil ha podido librarse de la huelga y, después de haber sido trasladados hasta el Gregorio Marañón desde una prisión madrileña, se han visto obligados a regresar porque la atención en las consultas era prácticamente nula.